28/03/2024 MÉXICO

Cultivo de coca, indígenas y desarrollo en Bolivia

Bolivia
Las alternativas de desarrollo de Bolivia dependen de la fusión de la tradición indígena, el sumak kawsay, con el aprovechamiento de los recursos naturales sin maltratar la naturaleza ni despojar a los pueblos de sus tierras. Acabando con el cultivo ilegal de hoja de coca que da lugar al contrabando, empobreciendo y poniendo en situaciones de inseguridad a los campesinos.

Bolivia es un país paradójico. Es muy rico en recursos naturales, tiene unos de los yacimientos más grandes de gas de Sudamérica, produce oro y otros minerales cotizados y tiene una gran diversidad y riqueza cultural. Su PIB per cápita se ha multiplicado en diez años, de 2.600$ en el año 2000 a 4.800$ en el año 2010. Pero, a pesar de todo, es el país más pobre de Sudamérica, con una esperanza de vida de 66 años en 2011 y un 60% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, en el 2007.

Y, básicamente, es noticia en la prensa internacional por las políticas de nacionalización de Evo Morales,  presidente indígena de corte socialista, que cuenta con Venezuela como su principal aliado internacional, y por ser el segundo país con mayor producción de cocaína del mundo después de Perú, según datos de las Naciones Unidas.

Estos  hechos le han llevado a enfrentarse en más de una ocasión con diferentes sectores de la diplomacia internacional, especialmente con Estados Unidos. La política de  lucha contra el narcotráfico del país gira en torno a la idea de que la disminución del cultivo de coca y, por consiguiente, la disminución de la oferta, hará que el consumo interno de drogas en Estados Unidos disminuya.

El cultivo de coca: tradición para los indígenas 

La hoja de coca es una planta muy productiva, se cosecha cuatro veces al año. Se cultiva en terreno cansado, soporta sequías, vive entre 30 y 50 años. Es rica en vitaminas, proteínas y minerales.

En el mundo indígena el uso de la hoja de coca tiene un carácter tradicional y social. Esto lo confirmaron en los años 80 del pasado siglo los antropólogos, Cárter & Mamani,[1] que hicieron un censo sobre el  uso de coca en Bolivia.

Desde la llegada al gobierno de Evo Morales en 2006, los cultivos de coca en Bolivia  se han incrementado en un 22%  hasta  las  31.000 Ha. en 2010. Esta superficie es  dos veces y media las 12.000 permitidas por la ley vigente para usos tradicionales, como es el masticado de coca por los indígenas bolivianos.


El sumak kawsay (buen vivir)  

Bolivia posee una característica que la hace diferente a los demás países de Latinoamérica, su gran porcentaje de población indígena, concretamente el 67%. Esta mayoría de población con culturas y religiones de raíces muy diferentes al judeocristianismo que posibilitó el desarrollo del capitalismo, tiene un concepto distinto de los paradigmas de la relación del hombre con la tierra  que conlleva a la  comprensión de un sistema económico propio. Tal y como recoge la Constitución boliviana de 2009 en su articulo 309: “el modelo económico boliviano es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el buen vivir”.  Para los indígenas, el Buen Vivir es recuperar la vivencia de sus pueblos, recuperar la Cultura de la Vida y recuperar la vida en completa armonía y respeto mutuo con la madre naturaleza.

 El Buen Vivir se aparta de los discursos que celebran el crecimiento económico o el consumo material como indicadores de bienestar, ni alaba la obsesión con la rentabilidad o el consumo. Busca un sistema económico planificado, de una explotación racional. Sus apelaciones a la calidad de vida discurren por otros caminos, y además incluye tanto a las personas como a la naturaleza.  Abren las puertas a otras formas de hablar, escribir o pensar nuestro mundo. A su vez, estos principios ético-morales  están vinculados directamente con la forma de organización económica del Estado, donde vuelve a aparecer el ideal de Buen Vivir.

Alternativas al  cultivo de coca

Diferentes organismos mundiales y empresas multinacionales han promovido monocultivos de soja, caña de azúcar o quinua en el territorio boliviano, como alternativa al cultivo de coca. Estos modelos expansivos de monocultivo que también han favorecido la deforestación de grandes áreas, no son compatibles con la filosofía del Buen Vivir y tampoco han supuesto un freno en el avance de lasuperficie  de cultivo de coca.

Un ejemplo de ello lo ha practicado el Banco Mundial  patrocinando en los últimos años  el cultivo de la soja (de origen asiático) en Bolivia. El departamento de Santa Cruz  comenzó  su cultivo desde cero hasta lograr la espectacular cifra de aproximadamente un millón de hectáreas por año, con la consecuente cadena agroindustrial de aceites, alimentos equilibrados y la interconexión exitosa de Bolivia con el Agro Business.

Sin embargo, este modelo no es sostenible económica ni ambientalmente puesto que se basa en la permanente expansión de la frontera agrícola, y  en los subsidios estatales a los combustibles, en la indiscriminada tala de bosques tropicales, para convertirlos en enormes superficies de monocultivos, que pasados unos años de uso intensivo, son abandonados o convertidos en pasto  para el ganado.


Así que, las principales alternativas al desarrollo en el territorio boliviano tienen que ver con el sumak kawsay, es decir, en la relación de los indígenas con su entorno natural y  su forma de vivir tradicionalmente. Evitando su éxodo masivo a la periferia de las grandes ciudades donde habitualmente sus oportunidades de sobrevivir son precarias.

Otra alternativa, compatible con el Buen Vivir,  es el incremento del uso de las energías renovables, ya que Bolivia posee un potencial inagotable,  la fuerza del viento en la región del Chaco, la energía del sol en el altiplano y la biomasa en el oriente boliviano.

Por otro lado, se deberían aumentar las exportaciones libres de aranceles, ya que en 2008 sólo el 35,6% del total de exportaciones estuvo exento de tasas, mientras que, como indica el Informe de las Naciones Unidas sobre el progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, las importaciones libres de aranceles admitidas por los países desarrollados provenientes de los países en desarrollo alcanzaron el 80%. Se recuerda en el informe, que el desarrollo de un sistema comercial y financiero abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio, es la meta y es fundamental para que estos países se beneficien de las oportunidades que ofrece la globalización.

Esto evidencia que los países desarrollados están otorgando a Bolivia preferencias arancelarias muy por debajo del promedio de las otorgadas al resto de los países en desarrollo, incumpliendo el compromiso de liberar su mercado para las casi totalidad de las exportaciones de los países en desarrollo.  ¿Estas políticas son una respuesta internacional a la presidencia de Evo Morales y  su alineación con Venezuela  y  con el cultivo de coca?

Esta es una explicación sin ánimo de lucro


[1] Coca en Bolivia. William E. Carter, Mauricio Mamani William E. Carter, Mauricio Mamani. Libreria Editorial Juventut. 1986

 

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Adria Belenguer

Barcelona, España. Licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad de Barcelona, Master en Intermediación Mediterránea por la UAB y especialización en Derechos Humanos por la UOC.


2 comments

  • Boliviano

    12/09/2012 at

    La coca era una planta sagrada para los Incas. Sólo tenian derecho a utilizarla la aristocracia y los sacerdotes y no el pueblo. Cuando los españoles conquistaron a sangre y fuego a los pueblos indigenas, popularizaron el consumo de coca en el pueblo como una forma de que trabajen mas pues les escondia el hambre y el cansancio. De que sea alimento, fuente de vitaminas, proteinas y minerales es un mito, no existe ninguna prueba cientifica que lo acredite. Una verdad de sentido común es que no hay animales que se alimenten de dicha planta, esto no es un dato anecdotico sino muy significativo. Otra verdad irrefutable es que el consumo “cultural” de la coca esta superabundantemente cubierto y existe una sobre oferta de coca que se destina a la producción de cocaina, negocio capitalista apañado por el gobierno de Evo Morales.

    Reply

  • Juan

    25/03/2013 at

    El negocio en Bolivia es la cocaina ???
    Y que ???
    Otros paises que reclaman a Bolivia sobre este tema se lucran vendiendo armas y creando guerras, eso si que es negocio.

    Reply

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