28/03/2024 MÉXICO

Medios y opinión pública: los cristales tintados del discurso oficial

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Los medios de comunicación mayoritarios, influenciados en gran medida por fuertes intereses políticos y empresariales, tienden a ofrecer a la opinión pública una visión parcial de los temas de actualidad. Ofrecemos otro punto de vista sobre algunos de los temas más candentes de cara al 20-N.


El papel que los medios de comunicación juegan en nuestra sociedad es objeto de continuos análisis, estudios y valoraciones por parte de expertos y ciudadanos comunes. ¿Hasta qué punto lo publicado en un periódico o lo emitido en una radio o televisión, refleja, influye o directamente crea la opinión de los integrantes de una sociedad sobre uno u otro asunto? Mucho se puede discutir sobre ello, pero de lo que nadie puede dudar es del poder que los Medios ostentan en el mundo actual. Tampoco de su presencia, casi obscenamente continua, en nuestra vida cotidiana.

Las semanas previas a unas elecciones generales son un buen momento para analizar esta realidad. Del 20-N saldrá un equipo de gobierno que dirigirá el país en un momento especialmente crítico:

Un contexto de profunda crisis económica y en el que la sociedad civil parece haber tomado un protagonismo desconocido en España desde los tiempos de la Transición.

Ante este panorama es interesante plantearse cómo se mueven los medios tradicionales (prensa, televisión y radio) en nuestro país. ¿A qué intereses responden? ¿Cómo tratan los temas de actualidad? ¿En qué medida abarcan los distintos puntos de vista presentes en la calle? ¿Cuáles son las alternativas al discurso oficial?

La información, en pocas manos

La convergencia de las cabeceras de prensa, canales y emisoras más importantes en grandes grupos de comunicación presentan un panorama mediático en el que la separación entre el periodismo y los intereses económicos y empresariales, parece diluirse como un azucarillo. Los imperios mediáticos son cada vez más grandes y abarcan un mayor número de medios. Empresas como PRISA, Vocento, Unidad Editorial o Mediaset son dueñas de muchos de los periódicos, radios y televisiones con más presencia en nuestro país. Grandes corporaciones con importantes intereses en sectores que nada tienen que ver con la comunicación o el periodismo, como la banca o las grandes constructoras.

Esta concentración del poder mediático en unas cuantas manos genera un déficit de representatividad para muchas de las ideas y opiniones que no interesan en los círculos de poder político y empresarial. El discurso oficial tiende a contar solo una parte de la realidad, dejando fuera a otras voces que aportarían puntos de vista alternativos a los convencionales. Este pacto de silencio sobre los temas que aparecen en la agenda de los medios, ofrece una visión unívoca de la actualidad a la opinión pública, que acoge dicho discurso como el único posible y, por tanto, como el único cierto.

La cantinela de los recortes “inevitables” y la santificación de la austeridad

Como no puede ser de otra manera, la gestión de la crisis económica será el principal tema de discusión de la campaña electoral que comienza este próximo sábado día 5-N. Sin embargo, desde que las consecuencias de la crisis sobre la población se hicieron evidentes (subida drástica del desempleo, bajada del consumo, pérdida de poder adquisitivo, incremento espectacular de los desahucios y la morosidad, etc…) las soluciones propuestas desde los grandes medios y los partidos políticos mayoritarios han caminado en una sola dirección: la austeridad en las cuentas de la administración y la reducción del déficit, a través de los recortes sociales en el gasto público. Las políticas económicas de tendencia neoliberal se han planteado como la única opción posible para salir de la crisis, tanto en el papel de los grandes diarios nacionales, como en las palabras de la gran mayoría de la élite política.

En los últimos años la opinión pública ha sido bombardeada con mensajes que calificaban los esfuerzos de la población como “inevitables”. Aún así, hay voces que llevan tiempo planteando alternativas. Menos beneficiosas para las élites financieras y empresariales, pero más justas para la mayoría de la población.

En los últimos meses y ante la evidencia de que la senda escogida está empeorando la situación, algunas de estas opiniones se empiezan a escuchar. Las voces de aquellos que abogan por el estímulo público de la economía para facilitar el crecimiento económico y luchar contra el desempleo, al mismo tiempo que se aumentan los ingresos del Estado (a través, principalmente, de un régimen fiscal más progresivo). En esta nueva tendencia resulta curioso el papel del PSOE, que recoge muchos de estos puntos en su programa electoral, a pesar de que su gestión económica en los últimos dos años ha seguido las directrices marcadas por el discurso oficial. Un camino que el PP promete no solo continuar, sino acentuar.

Víctimas escogidas, víctimas olvidadas

Otro tema muy presente en la campaña seguramente será el futuro de una Euskadi sin violencia. El comunicado de la banda terrorista ETA, el pasado 20 de Octubre, fue acogido con alegría por la mayoría de medios, aunque también con altas dosis de escepticismo, cuando no desconfianza y descrédito, desde los diarios y canales españoles más conservadores (la situación de Euskadi siempre se ha visto con ojos muy diferentes desde dentro y desde fuera del territorio vasco).


El fin de la violencia ha servido para que toda la sociedad, alentada por los medios y los portavoces políticos, rindiera un justo y legítimo homenaje a las víctimas causadas por el terrorismo de ETA. Sin embargo, apenas se ha dado cobertura mediática a aquellas voces que, aprovechando el nuevo panorama al que se enfrenta Euskadi, han reivindicado la memoria de las víctimas del otro lado, aquellas que sufrieron torturas, juicios políticos y asesinatos en nombre de la lucha contra el terrorismo ya que el discurso oficial considera víctimas solo a las primeras.

Criminaliza y desprestigiarás

A pesar de que la influencia del 15-M sobre los resultados de las próximas elecciones es difícil de valorar, debido al carácter apartidista del movimiento y a que sus objetivos esenciales estén instalados en el largo plazo; su presencia en la campaña está asegurada. Sea a través de las palabras de los candidatos o, más bien, a través de las acciones reivindicativas que se llevarán a cabo en toda España durante los próximos días. La cobertura de estas actuaciones variará, como ha pasado hasta ahora, de unos medios a otros. Sin embargo desde el inicio de las movilizaciones ha existido un denominador común para casi todos los diarios y canales informativos: el intento de criminalizar el movimiento.

 

Para ello, han utilizado la mínima oportunidad para tratarlo de “violento” o “radical”. El ejemplo más claro lo encontramos en los sucesos del 15 de Junio ante el Parlament de Catalunya. Al día siguiente todas las cabeceras abrían con editoriales y grandes titulares proclamando su indignación ante el “ataque a la democracia”. A pesar del espíritu pacífico de las movilizaciones, cualquier mínima e insignificante salida de tono (comparándola con el carácter masivo de las protestas), ha servido como arma arrojadiza para atacar no solo las formas, sino también el fondo de los cambios exigidos.

En este caso sin embargo, la opinión pública, quizás al tener la evidencia más cerca (en sus propias calles), ha sido más impermeable al discurso de los medios y los partidos mayoritarios, y desde un comienzo se ha mostrado favorable al movimiento de los indignados.  Y es que a día de hoy, como también está ocurriendo con la gestión de la crisis económica, incluso dentro del discurso oficial, se reconoce lo positivo de los cambios exigidos por el 15-M. E incluso, alguno de los partidos políticos mayoritarios, los acoge como propios en su programa electoral.


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Pablo Jiménez Arandia

Galicia y otros lugares. Periodista.


One comment

  • Thorak

    09/11/2013 at

    Eso está muy bien, pero no planteais ningún cambio real de sistema, seguís anclados en el materialismo histórico, en el economicismo y en el socialismo. No hay cambio radical de parámetros, no sois respuesta ni revulsivo real a nada.

    Reply

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