28/03/2024 MÉXICO

Ideas para el cambio: NO SOMOS HORMIGAS

Los autores de No Somos Hormigas
"No Somos Hormigas" es un libro a contracorriente, una visión optimista y documentada del estado de la humanidad en tres capítulos. El objetivo es resaltar los éxitos de la especie humana en su conjunto y dar visibilidad a las miles de iniciativas que cambian el mundo en positivo.

Una guía para aquellos optimistas informados


Cuatro autores, Fernando Casado, Javi Creus, Pablo Juncadella y Doris Obermair nos dan esperanza contra la crisis y el pesimismo. “No somos Hormigas” se publica en enero 2011 y conecta con “Cognitive Surplus”, “What Techonology Wants” y “The Rational Optimist”, trabajos de investigación que nos hacen ver con claridad que hay bases sólidas para creer en el éxito de la raza humana. En este libro encontrarás la manera de ser consecuente con tus ideales preguntándonos: ¿Y yo que puedo hacer?

Somos conscientes de la magnitud de los retos que nos quedan y los peligros e injusticias que nos acechan. Muchos consideran que estamos ya condenados, que somos un proyecto fracasado. Sin embargo, el libro no lo ve así y nos presenta los logros alcanzados en los campos más diversos.

Por ejemplo, tenemos más acceso a agua y energía -un 87 % de la población tiene acceso al agua en 2008 frente al 77 % de 1990 y la electrificación global pasa de un 49 % en 1970 a un 78 % en 2008-. Así mismo, la tasa de alfabetización de adultos ha aumentado casi un 20 % en 40 años hasta situarse en un 83 % y hay menos población viviendo en la pobreza que nunca -en 2005 el porcentaje de personas viviendo con menos de 1,25$ al día era del 26 % frente al 52 % de 1981-.

En los últimos 30 años ha aumentado un 20% el número de los países con libertad de prensa y en 2010 podemos decir que el 68% de los países disfruta de esta libertad.  Las organizaciones internacionales son más representativas, pasando de los 51 estados que las componían en 1945 a los 192 del año 2010. También ha aumentado el número de  Organizaciones No Lucrativas: hemos pasado de una única ONL en 1839 a 37.231 en el año 2000. Otros terrenos en los que hemos mejorado mucho son los de las comunicaciones, el medio ambiente o la generación de conocimiento.

Pero “No somos hormigas” no habla solo de los logros, sino que expone los retos y problemas a que nos enfrentamos, desde el calentamiento global hasta las desigualdades. Por último, sostiene que nuestra capacidad innovadora, creativa y solidaria ha ido resolviendo y superando los desafíos que se han ido presentando y que podemos alcanzar una vida sostenible y equitativa partiendo de nuevos modelos que generen mayores oportunidades para todos.

Lo que va bien

El futuro depende de nosotros. Observamos que en las últimas décadas los humanos hemos hecho progresos en muchos ámbitos: vivimos más, somos capaces de alimentar a más, hemos erradicado muchas enfermedades que antes eran mortales y nos comunicamos más y de manera más rápida. Así, podemos afirmar que estamos más desarrollados, mejor preparados, más protegidos y con un abanico de oportunidades mayor.


…y lo que todavía va mal

El problema aparece cuando el disfrute de dicho progreso no llega a todos los habitantes del planeta y millones de personas no forman parte de este desarrollo. Hemos de buscar la razón en la desigualdad, la acumulación de riqueza tanto a nivel individual como a través de las organizaciones internacionales. He aquí algunos ejemplos: 1.500 millones de personas no tienen acceso a electricidad, 884 millones no tienen acceso a agua potable y 2.600 millones no tienen acceso a saneamiento. Algunas enfermedades siguen propagándose: sólo en 2008, 863.000 muertes de malaria y 33.400.000 enfermos de VIH. La riqueza sigue estando mal repartida: el 2% más rico de la humanidad posee el 50% de la riqueza mundial (el 50% más pobre tan sólo el 1%).

El control de los medios de comunicación se concentra en pocas manos: siete empresas controlan más de 130 periódicos, 500 revistas y 290 canales de televisión. El acceso a Naciones Unidas sigue siendo restringido, ya que después de 61 años de existencia sólo tienen derecho a veto cinco países, curiosamente los ganadores de la II Guerra Mundial. Y las instituciones financieras siguen sin ser representativas –solo siete países tienen el 46% de votos del Banco Mundial y el 48% de votos del Fondo Monetario Internacional-.

Este libro nos recuerda que, la Tierra está agotada del esfuerzo y que vivimos en “los límites de la ética universal y la sostenibilidad del planeta”.

Parece que los humanos no hemos sido capaces de resolver los principales retos sociales. Es verdad. Pero vamos mejor de lo pensamos y de lo que los pesimistas nos quieren hacer creer.


¿Qué puedes hacer tú para mejorarlo?

El mundo está lleno de innovadores sociales, de personas que crean ideas e instrumentos que nos permiten vivir mejor, de manera más sostenible y con más oportunidades para todos sin tener que renunciar al progreso. Diferentes movimientos ciudadanos están creando cambios en diferentes ámbitos. En este sentido, el libro cuenta con 120 iniciativas en torno a diferentes temáticas:

– Consumir (redes de comercio justo)

– Producir (casas autosuficientes)

– Ahorrar e invertir (banca ética)

– Transportarse y moverse (bicing, compartir coche)


– Comunicarse e informarse

– Crear e innovar (compartir conocimiento para curar)

– Movilizarse, solidarizarse y revalorizar el tiempo libre (intercambio de casas)

Pero este directorio se amplía cada día en la página web dedicada al libro, www.nosomoshormigas.org, lo que le convierte en un proyecto vivo. Ya no se trata de cuestionarse si se puede cambiar el mundo. Se trata de saber si tú quieres ser parte de este mundo que está cambiando. ESTO EMPIEZA AHORA.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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Marta Pérez

Vive en Barcelona, donde estudia un Posgrado en migraciones contemporáneas. Licenciada en Economía, se especializó con un Máster en Relaciones Internacionales – Políticas y programas de Desarrollo. Ha trabajado en consultorías de España y Londres en gestión y evaluación de proyectos europeos durante 4 años. Además ha realizado voluntariados con refugiados en Londres, con la British Red Cross y otras ONGs. Interesada en migraciones, asilo y la protección de los más vulnerables. Le gusta la buena comida, viajar y aprender, siempre.


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