España aprueba su primera estrategia de seguridad

¿Qué es una estrategia de seguridad?

La estrategia de seguridad es un documento de carácter programático aprobado por los gobiernos de los estados que tiene múltiples objetivos. En primer lugar, establece las directrices que deben guiar la acción del gobierno y de los órganos estatales encargados de garantizar la seguridad y la defensa de un país o de una organización internacional. En general, tiene una validez entre cinco y diez años a pesar de que pueda ser revisada si suceden acontecimientos importantes que provocan cambios para la seguridad y la defensa de un país en particular o de todo el contexto internacional.

Por ejemplo, la Administración norteamericana de G. W. Bush elaboró una nueva “Estrategia de seguridad nacional” después de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, cambiando el enfoque de la acción de Estados Unidos, cuyos principales enemigos fueron identificados con los grupos terroristas islamistas radicales y con los estados que les ofrecen apoyo (como Afganistán). En segundo lugar, una estrategia de seguridad pretende ofrecer un listado exhaustivo de las principales amenazas directas para la seguridad del estado o de sus ciudadanos, como puede ser el terrorismo yihadista.

Además, especialmente en el contexto de la posguerra fría, al lado de las amenazas concretas se ha elaborado el concepto de retos y desafíos. Estos términos describen los peligros para la seguridad que tienen un carácter más indirecto y difuso, y que deben ser enfrentados antes de poderse convertir en una amenaza directa para los ciudadanos y las instituciones estatal. Piénsese, en este sentido, al cambio climático, a la inmigración masiva irregular – que podría desestabilizar la economía y la cohesión social – o a la inestabilidad del abastecimiento energético.

En tercer lugar, como ya se ha anticipado, en cada documento estratégico se intenta ofrecer un cuadro de la actual situación internacional relativa a la paz y a la seguridad, recordando

–          los socios más importantes del actor que elabora la estrategia: por ejemplo, en la estrategia europea de seguridad se identifican, entre otros, Estados Unidos, la OTAN, Rusia, los países de la Vecindad mediterránea y europea oriental, Japón y Canadá,

–          las principales instituciones internacionales (como la ONU) y regionales (como la UE y la OTAN) encargadas de garantizar la seguridad,

–          las principales amenazas, retos y desafíos a las que se enfrenta la comunidad internacional (como el terrorismo, el cambio climático o las crisis económico-financieras globales),

–          las principales áreas hacia las cuales dirigir los esfuerzos del estado, de un conjunto de estados y de toda la comunidad internacional: generalmente, los principales sectores de la seguridad han sido individuados como el sector político, militar, económico, ambiental y social.

La estrategia de seguridad puede ser elaborada por el gobierno nacional de un estado, pero también por el más alto órgano de una organización internacional o regional. Piénsese a la Estrategia europea de seguridad de 2003, revisada en 2008, o a los Conceptos estratégicos de la OTAN, el primer de 1999 y el segundo del año 2010.

La Estrategia de seguridad española: los principios…

La Estrategia de seguridad española, cuyo subtítulo es “Una responsabilidad de todos”, es el primer documento oficial de carácter general. Es decir que, hasta la fecha, los documentos estratégicos tenían un carácter departamental, al haber sido elaborados por los distintos departamentos de los Ministerios de la Defensa o del Interior. De esta manera, el Gobierno español intenta ofrecer un documento clave para garantizar la coordinación y la sinergia entre los varios actores encargados de la seguridad y la defensa nacional.

El documento, elaborado por un grupo de expertos elegidos por Javier Solana, ex Secretario general de la OTAN y ex Alto Representante de la Política exterior y de seguridad común de la UE, recuerda el importante papel que España, definida como una potencia mediana y como un actor destacado en los principales procesos relativos a la seguridad internacional, juega para la defensa de los derechos humanos  y de la “responsabilidad de proteger” en el mundo.

Los principios que guían la actuación española son identificados con

1. el marco regional ofrecido por los documentos de la UE
2. el multilateralismo, la legitimidad y la legalidad internacional
3. la construcción de la paz y el principio de la resolución de conflictos, con especial énfasis en la protección de los civiles en contextos de guerra
4. la “responsabilidad de proteger” (R2P), entendida como el deber y el compromiso de de la comunidad internacional para ayudar las poblaciones en peligro, a pesar de la voluntad firmes de sus gobiernos en rechazar la ayuda de otros países. Por ejemplo, piénsese a la oposición del gobierno de Myanmar en relación a la ayuda de la comunidad internacional en ocasión de las catástrofes naturales que golpearon su población. Según el principio de la R2P, la comunidad internacional está autorizada en intervenir para ofrecer apoyo a la población, incluida la ayuda humanitaria, también en el supuesto de que el gobierno nacional se oponga.

… el contexto internacional y las amenazas para la seguridad

En relación al contexto internacional, el gobierno español se propone actuar en defensa del multilateralismo eficaz; de la interdependencia responsable entre los estados; del compromiso con el desarrollo, la paz y la seguridad global; de la promoción de un orden internacional estable que permita la difusión de la justicia, la igualdad y la prosperidad. En relación a los principales socios estratégicos, el documento resalta la importancia de Unión Europea, Estados Unidos, Rusia, países iberoamericanos, Vecinos mediterráneos, además de otras organizaciones internacionales como la OTAN y la ONU.

Al hablar de amenazas, retos y desafíos para la seguridad, el documento español remarca la importante función ejercida por los “potenciadores del riesgo”, es decir el conjunto de fenómenos, procesos y acontecimientos que facilitan la propagación, la difusión y la transformación de un reto o una amenaza, incrementando su potencial de ocasionar daños y vulnerabilidades para la seguridad española. Ejemplo de potenciadores de riesgo son las disfunciones de la globalización, los desequilibrios demográficos, la pobreza y la desigualdad, el cambio climático, la difusión de ideologías radicales antidemocráticas y la mala utilización de los avances tecnológicos. A causa de la difusión de las nuevas tecnologías, el espacio cibernético y el mundo de la información representan nuevos ámbitos de actuación para las instituciones estatales, que se juntan a los ámbitos tradicionales de actuación: terrestre, marítimo, aéreo y espacial.

El listado de las principales amenazas, retos y desafíos para la seguridad española pretende ser exhaustivo, a pesar de que el documento aclare la posibilidad de aparición de nuevos fenómenos y procesos que adquieran una importancia primordial y que lleven a la revisión de la misma estrategia. Como se mencionó anteriormente, los sectores involucrados son el militar, el político, el económico, el ambiental, el social y el espacio cibernético.

Las amenazas individuadas son las siguientes:

–          los conflictos armados

–          el terrorismo nacional (ETA) e internacional (yihadismo)

–          el crimen organizado

–          la inestabilidad económica y financiera

–          la vulnerabilidad de los abastecimientos energéticos

–          la proliferación de armas de destrucción masiva

–          las amenazas cibernéticas

–          los flujos migratorios masivos no controlados

–          las emergencias y catástrofes naturales (terremotos, pandemias).

Conclusiones

La Estrategia española de seguridad, el primer documento de esta tipología, tiene una estructura y unos contenidos parecidos a los documentos estratégicos nacionales elaborados por países como el Reino Unido, los Países Bajos y EEUU o a los documentos elaborados por organizaciones internacionales como la UE y la OTAN. A pesar de tener una enorme importancia legal, institucional y simbólica, algunos exponentes políticos españoles se han preguntado la oportunidad de aprobarla justo al final de la legislatura del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero. En este sentido, un exponente del Partido popular muy cercano a Mariano Rajoy ha declarado que el PP no descarta modificar el documento en caso de ganar las elecciones generales del 2012 y que hubiera sido más oportuno aprobar el documento al principio de la legislatura.

Más allá de las polémicas entre los principales partidos políticos españoles, el valor de este documento es innegable, especialmente en relación a sus efectos de acercamiento de las directrices estratégicas españolas a las de sus aliados y vecinos.