18/04/2024 MÉXICO

¿Es Europa más segura gracias al Convenio de Schengen?

quick-study-border-control-af [Photo: sodahead.com]
A pesar de que la mayoría de las personas identifiquen el espacio Schengen sólo como un espacio de libre circulación interior a la UE, el Tratado ha tenido aportaciones significativas para la seguridad europea también en otros ámbitos, como el control de la inmigración, la cooperación judicial y penal o la lucha al crimen organizado.

El Convenio de Schengen, firmado el 19 de junio de 1990 en un pequeño pueblo luxemburgués, representa uno de los pilares de la Unión Europea (UE) entendida como espacio de libertad, seguridad y justicia. A pesar de que la mayoría de las personas identifiquen el espacio Schengen sólo como un espacio de libre circulación interior a la UE, el Tratado ha tenido aportaciones significativas para la seguridad europea también en otros ámbitos, como el control de la inmigración, la cooperación judicial y penal o la lucha al crimen organizado.

Schengen: los europeos buscan más seguridad

La primera versión del Tratado de Schengen es de 1985, cuando Francia, Alemania y los países del Benelux decidieron crear un espacio sin fronteras interiores.

Las razones de la creación de este ámbito de cooperación horizontal entre Estados residen en la voluntad de favorecer la integración y la cooperación económica entre ellos. Es decir, la seguridad no fue una motivación que impulsó el proceso de integración europea.

Si pasamos al análisis de las motivaciones que han impulsado los Estados a firmar el Convenio del 1990, en vigor a partir de 1995, vemos como la garantía de la seguridad territorial de los europeos pasa a ocupar un lugar de primer orden. Esto se debe principalmente al cambio del contexto internacional y paneuropeo provocado con la caída de la URSS: la desaparición del telón de acero, los cambios políticos e institucionales vividos en los países de Europa oriental y el fin del control impuesto por parte del inmenso aparato estatal soviético sobre las poblaciones bajo su control han despertado entre los países europeos occidentales algunas inseguridades.

La lucha contra el crimen organizado y la inmigración irregular

Los gobiernos de los países firmantes deseaban institucionalizar la cooperación judicial y policial para garantizar una lucha coordinada frente a los flujos de inmigrantes irregulares, armas, drogas y otras actividades relacionadas con el crimen organizado, especialmente las mafias activas en Rusia y en Europa del Este. Una mejor cooperación interna no habría servido sin una mayor coordinación en el control de fronteras con dichos países.

Por esta razón, los países Schengen decidieron adoptar una frontera exterior común, transformando la UE en una “fortaleza” frente a las amenazas para su seguridad provenientes del exterior.

Para hacer esto, al lado de las normas comunes adoptadas para los controles aduaneros y fronterizos, los países de la UE decidieron adoptar una política común en materia de visados de corta duración (es decir, no superiores a los tres meses), inmigración, derecho de asilo y refugiados.


Según esta lógica, gracias a la mayor seguridad garantizada en los controles hacia el exterior, se podía crear un espacio interior de mayor libertad, donde se garantizaba la libre circulación de las personas. Este es el postulado que rige la entera lógica del Convenio: hay que equilibrar las necesidades de mayor libertad de los ciudadanos europeos con los imperativos de seguridad a los que se enfrentan los Estados. Sin seguridad no hay libertad, pero tampoco sin libertad tiene sentido hablar de seguridad.

Un ejemplo de esto es el Sistema de Información Schengen (SIS), que hoy ha sido remplazado por el SIS II. Éste es una base de datos donde los Estados comparten los datos sobre la identidad de algunas categorías de personas, como los sospechosos terroristas, los miembros de organizaciones del crimen organizado y, más en general, todas las personas que podrían representar una amenaza para la seguridad de los europeos. Otro ejemplo es la elaboración de visados Schengen con el mismo formato, utilizando las últimas tecnologías, compartidos también por los países de la UE que no han adherido al Convenio, como Reino Unido e Irlanda.

Un efecto colateral del Convenio de Schengen

Los países en azul oscuro pertenecen a Schengen. Los países en azul claro son los Miembros de la UE que no pertenecen a Schengen.

A pesar de representar un gran éxito para la seguridad europea, el Convenio de Schengen tiene un efecto colateral que está provocando importantes polémicas entre los Estados partes durante estas semanas. La abolición de los controles fronterizos internos es garantía de la libertad de circulación de las personas. Para equilibrar esta mayor libertad los Estados han adoptado medidas que prevén una mayor cooperación policial, judicial y penal, creando incluso nuevos órganos dentro de la UE como Frontex y Eurojust.


A pesar de eso, la mayor libertad de circulación interna favorece también las personas relacionadas con el crimen organizado, el terrorismo o los inmigrantes irregulares.

Ellos, una vez cruzada la frontera exterior de la UE, se aprovechan de la libertad de movimiento para seguir cumpliendo actos al margen de la ley. Piénsese al hecho de que los terroristas que provocaron los atentados de Londres en 2005 eran ciudadanos británicos. O a la polémica surgida entre Italia y Francia sobre la situación de los inmigrantes libios que escapaban de la guerra en su país y que han logrado llegar a las costas italianas: el gobierno de Berlusconi les concedió un permiso temporal de tres meses que les permitió cruzar las fronteras italianas y dirigirse a los otros países europeos, principalmente Francia, donde tenían algún familiar esperándole. Dinamarca ha decidido suspender la aplicación del Convenio, instaurando otra vez los controles en sus fronteras con Alemania y Suecia, aduciendo razones de seguridad y orden público que podrían estar en peligro frente a la inmigración masiva del Norte de África.

Conclusiones

El sistema creado por el Convenio de Schengen tiene cuatro grandes finalidades, altamente interrelacionadas entre ellas, a conseguir a través de una utilización coordinada de múltiples instrumentos:

  • La abolición de los controles en las fronteras interiores;
  • La elaboración de un sistema de normas compartidas a aplicar a las personas que cruzan las fronteras exteriores;
  • La armonización de las condiciones que regulan el ingreso y la concesión de los visado de corta duración;
  • El fortalecimiento de la cooperación policial y judicial.

En el contexto de la posguerra fría, el confín entre la seguridad interior de los Estados y la seguridad exterior frente a una amenaza externa ha ido desapareciendo. Con la desaparición de la amenaza soviética, hoy en día los Estados europeos están más preocupados por amenazas, retos y desafíos como el terrorismo, el crimen organizado, la inestabilidad social e institucional. Todos estos parecen ser capaces de actuar directamente desde el interior de los Estados, a pesar de poderse haber originado en lugares muy lejanos y externos al territorio de la Unión.

Por esta razón, el espacio Schengen intenta crear una “fortaleza europea” de cara al exterior, impermeabilizando sus fronteras frente a las amenazas externas, y un “espacio interior de libertad, seguridad y justicia” donde pueda garantizarse el bienestar de los ciudadanos y de las personas regularmente residentes en su territorio.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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Alessandro Demurtas

Licenciado en Culturas y derechos humanos y especializado en Cooperación internacional europea en la Universidad de Bolonia (Italia). Master en Relaciones Internacionales en IBEI- Barcelona, Master oficial en Relaciones Internacionales, Seguridad y Desarrollo en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Actualmente inscrito en el Doctorado de Relaciones Internacionales e Integración Europea de la UAB, con tesis sobre las amenazas del terrorismo y de las armas de destrucción masiva para la Unión Europea. Analista en Geopolítica y Relaciones Internacionales para la revista especializada "Equilibri.net" en las áreas de Europa y América del Norte.


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