28/03/2024 MÉXICO

Despertamos con la “Spanish Revolution”

15M [dwell29 flickr account]
A pocos días de celebrar las elecciones autonómicas y municipales (22 de mayo), miles de ciudadanos salen a la calle “indignados” reclamando una democracia real. Estamos ante una nueva forma de “participación ciudadana", pero, ¿en qué consiste este movimiento?


Madrid, Barcelona, Zaragoza, Logroño, Bilbao, Gijón, Oviedo,  Sevilla, Granada, Málaga, León,  Murcia, Valencia, Baleares e incluso a las puertas de las embajadas de España en otros países,  se movilizan a pocos días de las elecciones autonómicas y municipales. Tras tres años cuesta abajo, la sociedad despierta de su largo letargo, imponiéndose de esta manera a las múltiples caras de la crisis: La desconfianza política, el desastroso panorama económico y laboral y el ambiguo futuro que tenemos por delante, han hecho que estos días, en las plazas de numerosas ciudades, se luzcan pancartas de disconformidad y rendición de cuentas a la clase política de nuestro país.

Pero, ¿en qué consiste este movimiento?

#acampadasol, #spanishrevolution#15#nonosvamos,  los “indignados”, son algunos de los nombres que han ido acompañando a esta marea ciudadana. Un movimiento que ha nacido desde las redes sociales, como tantos otros de los que hemos sido testigos durante estos últimos meses (Oriente Medio y Norte de África), y que sigue sumando adeptos cada día que pasa. La revolución de internet supone hoy un antídoto verdaderamente potente y eficaz, que ha ayudado a que la sociedad española reaccione en un tiempo record contra el “pressing” de la situación política, económica y social en la que “vive”. Ha supuesto un cambio en el planteamiento que se tenía del país. Creyendo que era una sociedad adormilada y poco activa ante los asuntos políticos, se ha reaccionado (no sabemos si a tiempo), ante alarmantes problemas como el paro juvenil (43% de los jóvenes no tienen trabajo) y 9 millones de personas que viven bajo el umbral de pobreza.

Después de tres años de continuas malas noticias e indignación por parte de la ciudadanía, el levantamiento del 15 de mayo ha sido el detonante definitivo que ha causando una repercusión inmediata. La acampada en la Puerta del Sol (Madrid) o en la Plaza de Cataluña (Barcelona), han sido los precedentes de lo que a pocos políticos les importaba en un principio y que ahora, ocupa las portadas de la mayoría de los diarios y los discursos de las campañas electorales.

¿Espontaneidad o estrategia?

Podíamos suponer que tarde o temprano esto podría ocurrir, pero no de una manera y en un momento tan determinante. Han sabido aprovechar el cansancio generalizado que vive el país en estas horas de campañas electorales, de las que por cierto, no se están cumpliendo las expectativas que se esperaban. Vienen en un momento crucial para alzarse:  la recta final de las campañas. Desde luego, si ese era su objetivo, han logrado eclipsarlas y han sabido hacerse un hueco estelar.

Su revolución en un momento tan vital, su difusión y contagio, hace pensar en una estrategia bien orquestada desde no se sabe bien qué dirección. Una estrategia que no haría mas que acrecentar la desconfianza que se tiene ahora mismo en la política de nuestro país, y también,  iría en contra de la “fe” de miles de ciudadanos que confian en el poder de la sociedad para cambiar las cosas, sin ningún color político que lo sostenga. Por otro lado, la espontaneidad del surgimiento ha podido influir en que no haya una definición clara de objetivos y actuaciones más allá del 22M. ¿Qué buscan? ¿Distracción? ¿Plantear una alternativa? ¿Es un movimiento que finaliza el 22M?  Sea lo que sea, espontaneidad o estrategia, lo que sí deja claro,  es que han sabido sorprender al país, demostrando que la participación ciudadana es fundamental a la hora de proponer cambios y proclamar opiniones más allá de las urnas.

¿Quiénes son? Así se definen

Personas: normales y corrientes , ciudadanos de toda condición; mayores y jóvenes, progresistas, conservadores, creyentes, no creyentes, con claras ideologías políticas, apolíticos, individuos, colectivos…

Apartidistas: Independientes de cualquier partido político.” No es ni de izquierdas, ni de derechas. No lo “politicemos”.


Que exigen: una democracia más transparente, más libre y participativa, donde el ciudadano cuente más que un simple voto cada cuatro años.

En contra de:

– Los privilegios de casta:  “Merecemos otros políticos. Sin corrupción, sin privilegios de casta. Transparentes y responsables de sus acciones”.

– La violencia: la plataforma rechaza y hace constar en su presentación, cualquier acto violento.


Motivo: Indignación absoluta  ante el actual sistema económico y político. Apuestan por un cambio urgente  y necesario basándose en los siguientes puntos de su manifiesto:

  1. Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
  2. Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
  3. El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
  4. La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
  5. El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
  6. La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
  7. Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
  8. Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
  9. Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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Cristina Buhigas Schubert

Madrid, España. Psicóloga de formación con Máster en Cooperación al Desarrollo, Acción Humanitaria y Migraciones. Mi experiencia laboral se ha ido desarrollando en departamentos de Recursos Humanos, RSC y Comunicación ¡Ahora atrapada por el Social Media! sin dejar de lado mi pasión por el tercer sector y las Relaciones Internacionales. He colaborando con varias ONGs, fundaciones, Organismos Internacionales y pequeñas asociaciones locales. Ilusión, creatividad y buen humor ¡mis grandes aliados!


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