28/03/2024 MÉXICO

La lucha contra la normalización de la violencia machista

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El 80% de los jóvenes latinoamericanos ven como normal la violencia machista. ¿Cuáles son las raíces de esta percepción?

En una de las regiones con las tasas más alta de embarazos adolescentes (73,2 por cada mil habitantes) y donde fueron asesinadas 1.831 mujeres en 2016 por el mero hecho de serlo, 3 de cada 4 jóvenes ven mal que una mujer aborte en caso de embarazo no deseado y el 80% ve normal la violencia machista.

Esos son algunos datos del reciente informe presentado por Oxfam, llamado Rompiendo Moldes, que trae datos alarmantes sobre la normalización de la violencia machista en Latinoamérica.

La normalización del machismo

El estudio, realizado con jóvenes en Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, presenta datos preocupantes sobre la percepción de la violencia machista. Según este informe, 6 de cada 10 chicos encuestados creen que los celos es una forma de amor,; 7 de cada 10 consideran que en los casos de acoso, la culpa es de la mujer que no se viste de forma apropiada; y el 65% acredita que cuando una mujer dice NO en realidad quiere decir sí, pero si está haciendo la difícil.

Fuente: Informe Rompiendo Moldes

Al analizar la respuesta de las chicas, vemos que hay muchas cosas a las que no son consideran violencia machista. El 62% culpa a la mujer —actitud y vestimenta— por los casos de acoso, el 51% ve como normal que un hombre ebrio obligue a una mujer a tener relaciones sexuales y el 45% acredita que las mujeres quieren decir sí cuando dicen no.

Los datos relacionados a los derechos sexuales y reproductivos evidencian, todavía más, la normalización de las conductas machistas. El 82% de las jóvenes y el 80% de los jóvenes aseguran que los hombres pueden tener relaciones sexuales cuando quieran y las mujeres no; y el 84% de los chicos y el 79% de las chicas se oponen al aborto en caso de embarazo no deseado.


En lo que concierne a la inserción laboral de la mujer y a su libertad económica, observamos todavía una visión conservadora sobre el papel de la mujer. Más del 75% de los jóvenes cree que todas mujeres deben ser madres. El 56% de los jóvenes (y el 34% de las jóvenes) acreditan que es el hombre el que debe ser el sustento de la familia.

El estudio destaca, también, cómo la percepción de violencia machista impacta en la percepción del colectivo LGBTI. Según el estudio de OXFAM, la mayoría de los jóvenes afirman que las prácticas lesbianas y trans deben mantenerse en privado. Un 73-67% apoya frases como “las lesbianas no deberían mostrar su orientación sexual en la calle” y un 74%-58% no ve normal que personas con el sexo biológico masculino se vistan como mujeres.

Los celos como expresión de amor

Otro punto analizado en el informe es la construcción del amor romántico y cómo eso se refleja en la violencia de género. Según Oxfam, “la creencia que indica que quien te ama te cuida se nutre de ideas que distorsionan y pervierten las relaciones amorosas naturalizando el control sobre las mujeres. Se enseña que entre amor y sufrimiento hay una relación inevitable. A las mujeres, se les enseña a aguantar toda clase de abusos machistas en nombre del amor”.

Fuente: Oxfam – Informe Rompiendo Moldes


Los datos evidencian esta construcción social del amor. 6 de cada 10 chicos y 4 de cada 10 chicas acreditan que los celos son una manifestación de amor.

Muchos jóvenes no reconocen como violencia que les vigilen los móviles (65% chicas y 59% chicos) y las redes sociales (84% chicas y 77% chicos) y tampoco que les controle las amistades, el maquillaje y la vestimenta.

Entre las percepciones más generalizadas está la normalización de la violencia machista. El 50% de las mujeres y el 38% de los hombres de entre 15 y 25 años piensan que las mujeres aguantan situaciones de violencia en la pareja porque ellas creen que es normal sufrir violencia.

La violencia machista parte de lo cotidiano

La normalización del machismo es un gran reto a ser superado. Esta normalización, alimentada por creencias y comportamientos, está fuertemente arraigada no solamente entre la juventud, sino también en las instituciones públicas, en los vínculos familiares y sociales y en la cultura (en especial la música y la tele). La normalización es tan grande que el 86% de las y los jóvenes creen que sus amistades no intervendrían si un amigo le pega a su novia; es más, el 25% considera que sus amistades no intervendrían si la agresión ocurre en un espacio público.

Según el estudio, la mayoría de los jóvenes no se ven responsable por la aceptación de la violencia machista. El 84% de mujeres y hombres jóvenes creen que la violencia contra las mujeres es producto de las desigualdades, no piensan que solucionar el problema está dentro de su ámbito de actuación; y el 67% cree que la disminución de las consecuencias del machismo es responsabilidad del estado.

Para los analistas, es necesario dejar de entender la violencia machista como un conflicto privado entre dos personas en el que los de afuera no deben meterse.

#NoesNo: la importancia del empoderamiento

Los especialistas aseguran que los datos demuestran que el machismo es aceptado y tolerado por muchos jóvenes en la región y que esto debería encender las alarmas: 14 de los 25 países del mundo con mayor número de feminicidios están en esta región. Para cambiar esta situación son necesarios procesos de prevención que consideren las construcciones que han llevado a distintas creencias.


Hay que conocer, cuestionar y modificar las normas sociales vigente.

Oxfam reconoce que están habiendo cambios legislativos en algunos países de la región; no obstante, defiende que la falta de punición en casos de violencia machista estimula la repetición de los hechos y la pérdida de confianza en la justicia: el sistema jurídico sigue teniendo un papel central en el fin de la impunidad y de la cultura de la violencia.

El estudio concluye que todos somos agentes del cambio y que todos y todas tenemos nuestra responsabilidad en la normalización de la violencia machista. El informe defiende la importancia de un abordaje, por parte de los medios de comunicación tradicionales e influencers, ético de las noticias y otros contenidos mediáticos construyendo narrativas que analicen las causas de la violencia machista y propongan alternativas en lugar de revictimizar y contribuir a la nacionalización de esta violencia.

La violencia no es el destino de las mujeres. Si no hacemos nada, también somos parte de la violencia. ¡Basta, acabemos con la violencia contra las mujeres!”

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.

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Suyan Castelo Branco

Una Carioca en Barcelona. Ciudadana comprometida, Internacionalista de formación y Comunicadora por vocación. Licenciada en Ciencia Politica, Master en Relaciones Internacionales , posgrados en Cooperación y en Marketing Digital. Socialmente comprometida, siempre en en busca de la la superación de los limites que impiden una sociedad más justa e igualitaria.


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