19/03/2024 MÉXICO

¿Cúal es el papel de las exportaciones en las economías domésticas de América Latina?
Conferencia CEPAL, Mayo 2014 [Vía: Wikimedia Commons]

Conferencia CEPAL
Entender el papel de las exportaciones en las economías latinoamericanas permite ver un poco mejor la situación actual, analizando el pasado y las diferentes teorías y políticas que se pusieron en práctica en la búsqueda del crecimiento y el desarrollo.

Cuando se habla de crecimiento económico es inevitable hablar de dos tópicos: inversiones y exportaciones. Las inversiones en capital (elemento necesario para la producción de bienes de consumo) y bienes de capital (maquinaria, inmuebles, instalaciones e infraestructura). En este artículo vamos a tratar únicamente el tema de las exportaciones.

El concepto exportaciones hace referencia al envío de un producto o servicio a un país extranjero con fines comerciales, todo ello dentro de un marco legal en el país de origen que regula lo que se exporta, la cantidad de lo que se exporta, cumplimiento de normas sanitarias, origen lícito de lo que se exporta, pago de derechos aduaneros y otros, de la misma forma que se debe cumplir con las normas del país receptor de dichas exportaciones.

Un país puede ser grande en cuanto a su extensión territorial, pero ello no lo convierte en un país exportador, por más que en su basta geografía cuente con recursos ingentes, es decir materia prima que pueda ser exportable, un claro ejemplo son los países africanos, que tienen extensos territorios y una naturaleza en varios de ellos muy rica pero con índices de exportación ínfimos. En el otro extremo puede tratarse de un pequeño país con escasos recursos naturales pero un gran potencial exportador, como por ejemplo Suiza.

¿Qué es lo que hace entonces la diferencia si no es el tamaño, ni la cantidad de recursos naturales?

Por un tiempo se pensó que era el tamaño y cantidad de industrias, así América Latina recibió de la Comisión Económica para América Latina, más conocida como CEPAL, la receta industrializadora en los años sesenta, donde se recomendaba a los países de América del Norte (México), Central y el Caribe, y del Sur reformas para desobstruir la industrialización.

La industrialización fue en parte positiva pero no bastó para alcanzar el desarrollo económico que se esperaba. Recordemos que por entonces los gobiernos eran mayoritariamente militares, o dictaduras de partido único (México, Cuba), salvo excepciones como Uruguay y Chile.

En la mayoría de casos se encontraba que la infraestructura era insuficiente (carreteras, redes eléctricas y de agua y desagüe) , o concentradas en determinados centros urbanos, casi siempre en las capitales del estado o del país, lo cual sumaba nuevos problemas como la migración de miles hacía estos lugares, abandonando en muchos casos actividades tan importantes como la agrícola.


Tipo de Exportaciones. Definiciones

Tenemos por un lado exportaciones de productos tradicionales para el caso de América Latina (materias primas: productos agrícolas como el café, el azúcar, marinos, minerales y petróleo) son de las que los países dependen para sostener su balanza comercial y exportaciones de tipo no Tradicionales (manufacturas o bienes de consumo final, así como servicios) de estos productos o servicios el Estado no depende de sus ganancias.

Con estas sencilla y restringida clasificación y viendo el componente principal en cada uno de estos tipos de exportación podremos ver, que si el principal componente de la balanza comercial es por ejemplo la exportación de petróleo (Caso Venezuela) u oro (caso Perú), la subida o caída de su precio internacional afectará a la economía de la Nación que dependa de estos productos.

Mientras que es muy positivo que sea mayor el volumen de exportaciones no tradicionales, para así no depender tanto de las otras, y para que la cartera del país se encuentre más diversificada, y el empleo este distribuido en una serie de actividades y no en una mayoritariamente. Igualmente los precios internacionales podrán afectar este tipo de exportaciones y por ende repercutir en el empleo y otros factores de la economía local.


Podríamos entonces inferir que un producto como el café, que constituye para Colombia parte importante de su economía tiene carácter tradicional, podría convertirse en no tradicional si digamos como ejemplo la exportación de artesanías se vuelva más importante en la generación de divisas. Con lo cual decimos que los conceptos señalados involucran productos o servicios que pueden crecer o decrecer y de ser sustituidos por otros perderán el carácter de tradicional y/o no tradicional.

Queremos destacar que las definiciones varían; Milton Von Hesse sobre los productos agrícolas tradicionales son aquellos que entre las dos grandes crisis económicas del siglo XX integraron – en distintos subperíodos – la lista de los productos que representaban más de las tres cuartas partes de las exportaciones latinoamericanas . El autor citado cita el informe publicado por la Unidad de Desarrollo Agrícola de la CEPAL, en 1993 (CEPAL, 1993), en el cual leemos:

“el concepto de exportación tradicional ha estado asociado en Latinoamérica a aquellos productos que concentraban un alto porcentaje de los ingresos de divisas por exportaciones de los países”. En el mismo estudio se considera que un producto de “exportación tradicional, si es que a lo largo del presente siglo (XX) y, hasta antes de la crisis de la deuda externa, integró la lista de los productos que concentraron la mayor parte del valor de las exportaciones agrícolas regionales.”

Un criterio simple y uniforme es el de la Clasificación Uniforme para el Comercio Internacional (CUCI), son así productos de exportación tradicional:

  • El cacao – Madera

  • Tabaco (sin procesar) – Petróleo

  • Especias – Cuero

  • Carne y animales vivos – Plata

  • Camarón y otros productos del mar – Zinc

  • Café, algodón y azúcar

Todos los demás de productos no incluidos en la lista anterior corresponden a los productos no tradicionales, que a su vez se subdividen en intensivas en capital humano e intensivas en tecnología. Recomendamos sobre el tema en particular la lectura del documento: Exportaciones no tradicionales latinoamericanas. Un enfoque no tradicional

¿Cómo alcanzar el desarrollo económico y social?

Algunos estudiosos del tema del desarrollo plantean que para alcanzarlo se requieren de algunas condiciones. Para el profesor de economía Pipitone hay tres que son indispensables:


  1. Una agricultura moderna y eficiente

  2. Un Estado que haya alcanzado niveles elevados de consolidación política interna y eficiencia administrativa.

  3. La que denomina masa de energía social y el factor tiempo

El primer factor, es tal vez el más relevante, al encontrarse que la industrialización ha pasado necesariamente por una transformación estructural del sector agrícola como así lo afirma Fernando Fajnzyllber en “La Industrialización trunca de América Latina: Una Nueva Imagen” esta transformación se debe dar de acuerdo a una jerarquización para que se pueda dar lo que denomina: “la articulación productiva” , donde es el sector industrial el que cumple un papel decisivo al ser “portadora y difusora del progreso técnico”. Visión compartida por la CEPAL:

“La industrialización constituye el eje de la transformación productiva, principalmente por ser portadora de la incorporación y difusión del progreso técnico…” Transformación Productiva con Equidad, Santiago de Chile, 1990

El segundo factor que necesario para el desarrollo lo constituye para Pipitone , las características que debe tener el Estado, esto es para Fajnzyllber y la CEPAL: “la concertación estratégica público-privada”, donde es indispensable que el Estado llegue a acuerdos con los principales actores políticos y sociales sobre la visión que tienen sobre el desarrollo y el papel de la industria y productividad con equidad.

La tercera condición se refiere a la “masa de energía social” y el factor tiempo. Para que un país o grupo de países alcance el desarrollo requiere que en el transcurso de períodos más o menos prolongados se vaya acumulando una masa de energía social suficiente para lograr las transformaciones necesarias para llegue al ansiado estadio de desarrollo.

Pipitone en “La salida del atraso: un estudio histórico comparativo” publicado por el Fondo de Cultura Económica en 1994 (México) , nos dice que esa masa de energía se puede refigurar como

“una secuencia dinámica en tres dimensiones: la innovación técnica – científica, la ampliación del mercado y la creatividad empresarial, que para cerrar el círculo retroalimentan la innovación técnico-científica.”

Si bien es cierto el neoliberalismo habla de que exista un Estado reducido, no basta ello, sino que se debe contar un mejor Estado. En palabras de Osvaldo Sunkel,

“la intervención del Estado debe ser analizada con un criterio más pragmático, que reconozca la vital presencia de un Estado eficiente en suplir las deficiencias del mercado y en eliminar las tendencias excluyentes en la distribución de los beneficios del crecimiento y que rescate su verdadero papel orientador del desarrollo…” El desarrollo desde dentro, México, 1991

Aquí debemos explicar que en el neoliberalismo se prefiere a los mercados imperfectos por mejores asignadores de recursos que a los Estados imperfectos. Para estos el Estado debe cumplir la función de ser regulador, orientador y facilitador, no debe ser un Estado intevencionista.

El neoliberalismo y su política deja a tras el estructuralismo y neoestructuralismo sobre la cuestión agraria mediante la intervención del Estado, sin embargo algunos neoliberales si consideran necesaria dicha intervención cuando hay que romper el estado de inamovilidad en el sector que impide su desarrollo, luego de lo cual el Estado debe dejar actuar al mercado.

El liberalismo económico considera que el atraso y lento progreso económico de los países en vías de desarrollo se debe a la excesiva intervención de los gobiernos lo cual eleva los costos de transacción para los ciudadanos y por ende no se alcanzan los beneficios en términos de producción y distribución.

Para el profesor Absalón Machado C. quien ha compilado el texto de Carlos Felipe Jaramillo, Juan José Perletti y Jorge Ramirez “Modelos de desarrollo, sector agopecuario y desarrollo rural: hacia un nuevo paradigma”, la visón del neoliberalismo sobre los temas agrarios es de

“una óptica productivista (la competitividad) de los mercados y de la distribución de la acción del Estado, y no en una óptica estructural e institucional. Su discusión por tanto no se centra en la estructura agraria sino en el desarrollo de los mercados de factores, incluida la tierra, y en los incentivos para dinamizarlos en lugar de redistribuirlos; así como la eficiencia económica como parámetro para medir el uso de los recursos. Si la concentración de la propiedad rural se articula con la productividad el Estado no debe intervenir y la desigualdad que de allí surja no debe ser una preocupación del Estado.”  Desarrollo Rural y Apertura Económica, Seminario Internacional, Fondo DRI, IICA. Bógota, 1992

Hasta aquí hemos realizado una aproximación a lo que se planteaba o sigue considerando válido para alcanzar el desarrollo, desde la teorías estructuralistas que fueron una receta de la CEPAL hasta los aportes de la teoría neoliberal, esta última es la receta que se sigue actualmente y promovida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales.

Si algo se puede decir es que un país es más que recetas, es su población, sus circunstancias históricas que le dan determinadas particularidades, por lo que los planes y programas deben ser implementados adaptando los mismos a cada realidad concreta teniendo como objetivo el bienestar de las personas para quienes cualquier política debe ser su objetivo siempre. Menos Estado sí, pero mejor Estado, eficiente, eficaz, promotor, facilitador, orientador y de último regulador allí donde sea necesario.

El Instituto Apoyo en un trabajo publicado en 1992 llamado “La Reforma de los Contenidos Económicos de la Constitucion de 1979”, señala que la ciencia económica ha identificado varios casos en que se requiere de la intervención del Estado. Su intervención es para mejorar la asignación de los recursos y por ende alcanzar mayores niveles de desarrollo y bienestar. La intervención aludida busca estos objetivos:

  • Otorgar las reglas básicas que permiten que el juego de las fuerzas de mercado produzcan los beneficios que encierra la libre competencia;

  • Generar las condiciones que permitan la provisión de bienes públicos y la solución a problemas de externalidades (daños a terceros);

  • Garantizar un manejo monetario y una política macroeconómica que permita un crecimiento estable de la economía.

  • Atender necesidades básicas de la población más necesitada y facilitar su acceso a servicios esenciales y oportunidades de superación;

  • Cobrar impuestos de manera equitativa y sin producir alteraciones en la economía.

Son funciones a las que el Estado no puede renunciar y así reducir los costos de transacción por participar en el mercado. Ya que hemos mencionado los costos de transacción, debemos hablar de quien acuño esta palabra, Ronald Coase quien parte del concepto “costos de transacción”, lo que significa que para llegar a una transacción sin importar cuál sea esta, existe un costo (gasto económico que representa la fabricación de un producto o la prestación de un servicio).

Si estos costos son demasiado elevados se hace inviable llegar a un acuerdo o solución contractual. El mercado castiga estas ineficiencias, estos costos altos de transacción, ya sea proscribiéndolos o mediante soluciones donde los costos son bajos y por tanto aceptados. La informalidad vista así es una solución a los altos costos de la formalidad impuestos por el Estado. Es pues el Estado quien debe evitarlos y promover su reducción con un marco normativo e institucional que permita su reducción.

Exportaciones y Desarrollo. Problemas que enfrentan

La crisis de los ochenta del siglo pasado detuvo el crecimiento de las exportaciones y con ello el de las economías de América Latina y el Caribe, no por algo se le llamó a dicha década la “década pérdida”.

Para revertir esta situación los países debieron efectuar reformas radicales, algunos lo hicieron antes (Caso Chile) otros la demoraron como el caso de Perú que lo hizo recién en los noventa, y otros todavía no se arriesgan (Caso Bolivia). La premisa fue incrementar el comercio externo aprovechando el proceso de globalización que permitía permite la adopción de tecnologías y la libre circulación del conocimiento a través del internet.

Sin embargo estos cambios no fueron tan positivos ya que en muchos casos significó que el libre ingreso de las importaciones provocara el quiebre de la industria nacional, por no estar preparada para competir ni en precio ni en calidad.

Hacía 1980 la región exportaba el 10% de su Producto Bruto Interno, una década después esa proporción se había más que duplicado pasando al 23%. Gráfico 1 que aparece líneas abajo ha sido elaborado por la CEPAL, sobre la base de cifras oficiales:

AMÉRICA LATINA: COMERCIO EN PORCENTAJE DEL PIB
(En valores constantes de 1990) [Via: CEPAL]
Crecimiento del PIB en América Latina y contribución del
componente de la demanda
(crecimiento anual, porcentaje). [Fuente: OCDE/CAF/CEPAL con base en una compilación de fuentes oficiales de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL)]

Este segundo gráfico muestra el promedio de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Aquí apreciamos que existe menos inversión con lo cual se produce la desaceleración en el crecimiento económico, que impacta en el consumo, pero en lo que hemos venido desarrollando: las exportaciones .

Las economías en América Latina y el Caribe son dependientes del precio que obtienen por las materias primas que exportan, estas representan el 60% de productos en promedio, mientras que el año 2000 era tan solo del 40%, se explica por el mayor precio que alcanzaron hasta antes de última crisis del 2008. Aplicaron la recta de la CEPAL de los años sesenta de ir desde un proceso de industrialización a uno de sustitución de productos fabricados localmente por bienes importados, con lo cual se perdió no solo en mano de obra, sino en experticia y en renovación tecnológica. A cambio se inició un boom de empresas de servicios, desde el comercio hasta las conocidas call center, donde no se requiere de mucha calificación.

Las Pymes dominan el mercado en lugar de grandes empresas, pero surgen entonces los problemas por los costos laborales y acceso al crédito que no pueden cumplir y con ello se mantienen al margen de la formalidad, con lo cual hay otro gran problema tributario por la evasión de estas empresas y por ende los servicios públicos que el Estado proveería para atenuar la seguridad social o pago de remuneraciones en época de para no se pueden satisfacer.

Igualmente se tiene el problema de la logística, deficiente infraestructura, lo cual atentan contra la integración regional. En América Latina el 57% de los productos que se exportan son perecederos o que exigen un alto grado de desempeño logístico, CEPAL precisa que se requiere tres veces más que la media de los países de la OCDE. Costos elevados en el transporte solo posibilitan que el 27 % de todas las operaciones comerciales tengan lugar en la región, mientras que en Europa es del 63% y en Asia el 52%, esto es que conquistar e integrar la geografía es un reto pendiente.

Igualmente acuciante es la falta de capital humano, así en la región no pueden establecerse industrias como la automotriz y de maquinarias, en la cantidad suficiente para satisfacer la demanda y reducir el precio de estos bienes. Las reformas educativas son impostergables.

Los especialistas señalan que un crecimiento económico acelerado muchas veces no se mantiene además de factores externos como la caída de los precios internacionales de las exportaciones a un factor que denominan “ la trampa del ingreso medio”.

La trampa del Ingreso Medio

Esto significa una marcada desaceleración del crecimiento en muchos países cuando se acercan a niveles medios de la renta per cápita. Se produce un estancamiento debido a que existe una relación entre el ingreso medio con la dificultad para ajustar la economía a las fuentes de crecimiento que adquieren mayor importancia una vez alcanzados los niveles medios de renta .

En buena cuenta para superar este escollo, y que el crecimiento pase a una nueva etapa caracterizada por la presencia de industrias manufactureras y de servicios intensivas en capital y competencias, es necesario un grupo amplio de mano de obra cualificada, tasas de inversión favorables, un sistema desarrollado de innovación nacional y un entorno macroeconómico e institucional favorable a la actividad empresarial para con todo esto lograr una diversificación productiva.

El descenso en las exportaciones conlleva menores divisas, esto presiona entonces el tipo de cambio, menor empleo, menores ingresos fiscales por ende menos dinero para que el Estado invierta en obras públicas, en una palabra es una cadena que se ve afectada.

Diversificar, promover, incentivar las exportaciones y una continua búsqueda de mercados es la tarea permanente que tanto el Estado como el sector privado deben realizar. Se requiere a todo ello sumar conocimiento e incorporación y desarrollo de la tecnología.

Esperemos el 2017 la situación mejore para toda América Latina y el Caribe.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.

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Hugo Gómez Cárdenas

Lima, Perú. Abogado con maestría en Administración y Gestión Pública con mención en Defensa Nacional. Me agrada la historia y literatura, así como el acontecer político local e internacional. Actualmente funcionario público. Soy también docente universitario. Otros temas de mi interés son los económicos y el arte.


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