19/03/2024 MÉXICO

El gaseoducto transafricano: Un reto para el abastecimiento energético regional

Reunión entre Mohammed VI y el presidente nigeriano el pasado 2 de diciembre de 2016.
1332b0c83e3c26485e84971f79bd687c_XL
El macro-proyecto del gaseoducto transafricano impulsado por Marruecos y Nigeria supone, al mismo tiempo, un cambio en la geopolítica del continente y un nuevo paradigma en la construcción de relaciones Sur-Sur. Además, ambos países persiguen objetivos políticos y económicos que pueden verse realizados. Te contamos las claves de este proyecto.

En un contexto de revolución energética como el actual, son muchos los países que ansían el liderazgo en un nuevo juego de alianzas. En este sentido, los principales países productores de petróleo se encuentran en pleno proceso de reconfiguración de una estrategia que les permita diversificar sus mercados de destino. Este es el caso de Nigeria, principal país productor de petróleo en el continente, que busca consolidar su liderazgo económico mediante alianzas con socios regionales. Para ello, la declaración de la construcción de un nuevo gaseoducto transafricano, el pasado mes de diciembre, supone un punto de inflexión en el panorama energético regional.

Tradicionalmente, el gigante africano ha hecho depender la fortaleza de su economía de la exportación de hidrocarburos, que representa más del 70% de su fuente de ingresos. La coyuntura favorable provocó que durante la pasada década, Nigeria fuese considerada como uno de los grandes milagros africanos. Incluida dentro del bloque de los MINT, su economía exhibía tasas de crecimiento superiores al 10%, generando un crecimiento exponencial de la clase media y la proporción al consumo de la élite urbana. Esto provocó, en último término, que Nigeria superase incluso a Sudáfrica como primera potencia continental en 2013.

Nigeria ha seguido un modelo de explotación de recursos naturales, lo que ha provocado un gran impacto social y ambiental [Foto vía rocioymonse.blogspot.com.es].

Sin embargo, la reciente caída de los precios del petróleo (con un descenso del 40% en los precios que ha hecho que el país se sitúe por primera vez detrás de Angola en términos de producción) ha obligado al gobierno a dar un giro radical a su política económica. Debido a los desequilibros en las inversiones entre Norte y Sur, fueron varias las regiones que reclamaron una mayor inversión de las riquezas derivadas del petróleo, en particular la región del Delta del Niger. Las reticencias por parte del gobierno desembocaron en distintos conflictos armados con un alto coste para el gobierno y la fuga de numerosos inversores. Además, el gobierno, con el objetivo de mitigar los efectos de la crisis, emprendió una política de devaluación del Naira (moneda local) mediante una estrategia de librecambista que acabó generando una alta inflación.

Todas estas medidas, lejos de obtener el efecto esperado, han llevado a Nigeria a una situación límite con un desabastecimiento energético entre una población sin acceso al combustible, convirtiendo al país en un importador neto de petróleo. En el marco de la búsqueda de nuevas relaciones comerciales, el pasado mes de diciembre el nuevo presidente electo, Muhammadu Buhari, recibía la visita del monarca alauí, Mohammed VI.

Las relaciones entre Nigeria y Marruecos nunca han sido fáciles. A nivel puramente comercial, la distancia entre ambos países siempre ha supuesto una barrera por el coste del transporte; por otro lado, la tradicional vinculación de Marruecos con el África francófona siempre ha relegado la relación con los países anglófonos a un segundo plano. Sin embargo, el mayor obstáculo surge a nivel político con la demostrada hostilidad de Nigeria a las pretensiones territoriales de Marruecos en el Sáhara Occidental. La auto-exclusión de Marruecos de la Unión Africana en 1984 a raíz de la inclusión de la R.A.S.D, posicionó a Nigeria, junto a Argelia y otros grandes países del continente como Sudáfrica, en la defensa de un referéndum de auto-determinación para la nación saharaui que estuviera supervisado por Naciones Unidas.


La congelación de las relaciones políticas entre ambos países, presente desde la década de los ’80, se rompió a gracias a la ambiciosa diplomacia comercial de Mohammed VI, que le ha llevado a más de 20 países africanos desde que accedió al poder. El pasado año, la elección de un presidente musulmán catapultó definitivamente la relación entre ambos países hasta la firma para la construcción de un macro-proyecto inédito en el continente: el gran gaseoducto transcontinental. El valor de este proyecto va mucho más allá de lo meramente económico y, para Marruecos, supone el gran salto adelante que facilite su gran objetivo: la reintegración del país en la Unión Africana en la próxima cumbre de Addis Abeba (Etiopia) en enero. Para ello necesitará el voto de la mayoría de los países miembros (28 países) lo que no se antoja objetivo fácil aún sabiendo que más de 20 países, algunos de ellos defensores históricos de la causa saharaui, se han posicionado ya a favor de la readmisión. Sin embargo, las pretensiones de Marruecos van más allá y, vistos los precedentes, difícilmente aceptará formar parte de un Organismo del que la R.A.S.D forme parte, aunque la expulsión de esta última se antoje como algo muy improbable.

El nuevo gaseoducto comunicará Nigeria con Marruecos atravesando numerosos países del continente africano [Foto: JeuneAfrique].

Desde el punto de vista de Nigeria, el proyecto representa una inversión conjunta del Fondo de Riqueza Soberano de Marruecos y la Autoridad de Inversión Soberana de Nigeria (NSIA) que intervendrán también en otros sectores estratégicos como la seguridad alimenticia o las energías renovables. El gaseoducto de más de 4.000 km de longitud recorrerá los siguientes países: Benin, Togo, Ghana, Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, Guinea, Guinea-Bissau, Gambia, Senegal, Mauritania y el territorio en disputa del Sáhara Occidental, lo que ya ha despertado enérgicas protestas por parte de ciertos sectores.

El proyecto que ya se impulsó en el año 2002, aunque las negociaciones con Argelia no prosperaron, supondrá una nueva fuente de abastecimiento de gas a menor precio para Europa, lo que beneficiaría a países del sur del continente como España. Por último, el plan supone un catalizador del comercio intra-regional que en estos momentos representa menos del 20% del total del comercio internacional de los países de la región.


El lanzamiento de este proyecto supone por tanto todo un reto en la política energética africana, que busca su autonomía en un mundo cada vez más globalizado. La tentativa de crear un proyecto Sur-Sur crea además un nuevo interrogante en el futuro más inmediato de un continente lastrado por la intervención exterior, primero de Europa y más recientemente de China y su política neo-colonial. ¿Estamos ante un precedente que impulse la generación de valor local o se trata tan solo de un acontecimiento aislado? Los próximos meses dictarán sentencia, mientras Marruecos espera pacientemente la resolución de la Unión Africana que podría suponer la histórica reintegración del reino alauí en el órgano panafricano.

 Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.

¿Quieres recibir más explicaciones como esta por email?

Suscríbete a nuestra Newsletter:


Álvaro de Simón Ballesteros

Licenciado en Derecho y Dirección y Administración de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas, MBA por la Universidad de Málaga y Master en gestión internacional de la empresa por la UIMP. Ha trabajado en Bélgica y Marruecos en la Oficina Comercial de España en Casablanca. Apasionado por la economía internacional, el sector energético y en particular el continente africano. Tras trabajar varios años en consultoría multilateral en proyectos financiados por EuropeAid o Banco Mundial, actualmente trabaja en el desarrollo de parques eólicos en Sur de Europa y África en Siemens Gamesa Renewable Energy. Twitter: @alvaro_desimon Blog: www.laveletainternacional.com


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

fifteen − 4 =

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.