18/03/2024 MÉXICO

El drama de los glaciares en Argentina

Un proyecto minero asentado sobre un glaciar en Argentina, donde hay 44 proyectos similares instalados en zonas glaciares y periglaciares [Foto vía La Tinta (latinta.com.ar)].
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Las corporaciones de la megaminería están sometiendo al Estado en Argentina. En contra de la legislación ambiental, diversas empresas del sector están destruyendo zonas glaciares y periglaciares para la extracción de minerales, algo que, además, está arrasando los ríos de los territorios donde se asientan.

Los ambientes glaciares y periglaciares “son reservas de recursos hídricos para el consumo humano; para la agricultura y proveedores de agua para la recarga de cuencas hidrográficas; para la protección de la biodiversidad; como fuente de información científica y como atractivo turístico”, así lo indica la ley número 26.639 que aprobó el Parlamento de Argentina en 2008 después de una larga discusión que incluyó el veto presidencial a otro proyecto legislativo.

Sin embargo, aún cuando podría parecer una buena normativa, la ley aprobada sufrió modificaciones con el veto que se aplicó al proyecto original y, según asociaciones ambientalistas, esto permitió a diversas empresas transnacionales explotar la totalidad del área glaciar que debería estar protegida. Así, empresas  mineras como Barrick Gold, Ulex y La Alumbrera devoran día a día la diversidad de recursos del país, sumando millones de dólares a una élite que se lucra con esta destrucción ambiental. Recordemos que la megaminería es uno de los negocios que más dinero mueve en el mundo.

El proyecto Pascua Lama

Ubicación geográfica del proyecto Pascua Lama, situado entre Chile y Argentina [Foto: Earthsound vía WikimediaCommons].

Los habitantes de la provincia de San Juan dicen que el proyecto minero Pascua Lama “es la estrategia perfecta para lucrarse con la destrucción del medio ambiente”. El proyecto es altamente contaminante y, para realizarse, necesita quebrar y destruir los glaciares de Toro1 y Esperanza, con el fin de poder explotar los recursos mineros que hay en la zona. Además, si el plan sale adelante, tendrán que excavarse dos agujeros de proporciones gigantescas, uno para la extracción y otro para los desechos que produzca la actividad minera. El diseño de este proyecto abarca la región de Pascua, en Chile, y la zona de Lama, en Argentina.

La destrucción de esta zona glaciar no sólo acabará con una reserva de agua potable indispensable sino que contaminará  los dos ríos aledaños del territorio de tal forma que nunca más podrá utilizarse su agua para el consumo humano debido a todos los metales pesados y el cianuro que recibirán. De esta manera, Chile parece dar marcha atrás con este proyecto, pero desde el gobierno de la provincia de San Juan, en Argentina, con Sergio Uñac a la cabeza, siguen adelante con una propuesta que afectará el estratégico recurso de forma irreparable.

A su vez, y tal y como señala el documental “Asecho a la ilusión”, el lugar en cuestión alberga billones de dólares en metales como oro y plata. No obstante, del total de oro que se extrae en la minería, cerca del 70% tiene como destino el mercado internacional, siendo propiedad del sector bancario y un selecto grupo de empresarios. Además, cerca del 28% se destina a la fabricación de joyas y a productos de lujo, lo que significa que sólo una ínfima parte de lo producido es retornado en forma de bien común para la mayoría de los habitantes de la región o del país.


En septiembre de este año, la empresa Barrick Gold anunció que tiene el compromiso de avanzar en la explotación de Pascua Lama y que, para ello, necesita una inversión de 5.000 millones de dólares. Calculan que la vida útil del proyecto es de 23 años, con un potencial de extracción de 18 millones de onzas de oro, 731 millones de onzas de plata y 662 millones de onzas de cobre, repartidas en un 75% del lado chileno y un 25% del lado argentino.

El caso de Veladero

En el Informe de Impacto Ambiental (IIA) que Barrick Gold realiza en la mina Veladero, se reconoce que ésta se asienta sobre una zona de glaciares, al igual que la zona de Pascua Lama. La compañía lo hace de la siguiente manera: “En el área del Proyecto y zonas aledañas predominan las geoformas relacionadas con un ambiente actual de tipo periglacial”. Es decir, en este momento lo que hace la empresa canadiense es ilegal ya que viola la ley sancionada por el congreso.

Instalación destinada a triturar minerales en Veladero [Foto: Ferjacon vía WikimediaCommons].

Además, la empresa reconoce los  tamaños de estas formaciones de hielo: “El total del área glacial dentro de la cuenca del Arroyo Canito es de aproximadamente 1’68 km2. La cuenca del Arroyo Turbio, con un total de área glacial de aproximadamente 1’45 km2, contiene dos glaciares. La cuenca del Arroyo de Los Amarillos contiene un pequeño glaciar de aproximadamente 0’61 km2. Existen áreas más pequeñas de hielos permanentes a lo largo de las altas cumbres del área de estudio”. Este informe que revela el conocimiento de Barrick Gold sobre los glaciares fue publicado por el web de noticias Infobae.


Un informe de la Universidad Nacional de Cuyo revela que existe una desaparición progresiva e irreversible de los glaciares Brown Inferior, Brown Superior, Conconta Norte y Conconta Sur. Además, Barrick Gold ya fue denunciada por asambleas de vecinos por cortar glaciares para construir un camino que conecte el proyecto de Veladero con Pascua Lama. Por otra parte, la empresa reconoció dos derrames de cianuro al río Jáchal que afectaron de manera directa a los poblados aledaños de la zona. Esto demuestra la suma irresponsabilidad de una organización que sólo piensa en generar ganancias a cualquier precio.

El poder de las corporaciones mineras reside en su capacidad financiera, que muchas veces triplica o cuadruplica el presupuesto de las provincias argentinas, hecho que aprovechan para ocupar los lugares donde el Estado no llega. Por ejemplo, La Alumbrera construyó hospitales y escuelas en Catamarca, lo que le da un posicionamiento territorial ventajoso comprando el favor de los habitantes, cosa que le permite someter al Estado. Pero, en definitiva, es la inacción de los gobiernos lo que termina favoreciendo que estas corporaciones actúen de forma completamente discrecional.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.

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Nacho Eguiguren

Estudiante de Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Matanza, Argentina.


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