La megaobra del Siglo XXI: El Canal de Nicaragua

El proyecto del canal interoceánico en Nicaragua aprobado el 3 de julio del 2013 en la Asamblea Nacional Nicaragüense, conectará el Océano Pacífico con el Atlántico y el Mar Caribe, permitiendo el acceso a barcos de mayor envergadura y calado que el Canal de Panamá. Su construcción comenzará en el mes de diciembre y ha levantado grandes expectativas. Se presenta como una consolidada alternativa competente al saturado Canal de Panamá, que recientemente celebró su centenario. Promete prosperidad a Nicaragua y un fuerte impacto en el comercio internacional, así como una importancia estratégica para China y grandes repercusiones en la región.

El proyecto

La ruta ya definida tendrá una longitud total de 286 km, 105 de los cuales atravesarán el lago de Nicaragua o lago Cocibolca, el mayor lago de agua dulce de América Central. Es un reto colosal para el  país centroamericano, que requerirá más de 50 000 trabajadores, y maquinaria especializada para este proyecto. Además planea crear 200 000 empleos indirectos.

Este canal tres veces mayor que el Canal de Panamá, requerirá una inversión de 40 mil millones de dólares (lo que equivale a unas 25 veces el presupuesto anual de Nicaragua), que todavía no se ha especificado claramente de donde provendrán. El encargado de llevar a cabo tal magna obra es la empresa con sede en Hong Kong HK Nicaragua Canal Development Co. Limited (HKND Group) que dispondrá de una concesión por 50 años, prolongable otros 50 años más. Wang Jing, director de HKND ha asegurado recientemente que la obra durará apenas unos 5 años, la mitad de lo que se tardó en construir el Canal de Panamá, provocado una gran controversia sobre su viabilidad.

La construcción del canal vendrá acompañada de los siguientes subproyectos: la creación del mayor aeropuerto de América Central, dos puertos, carreteras, un complejo turístico y una zona de libre comercio. Además para garantizar el suministro de materias y energía, se está estudiando la opción de construir una planta de electricidad, de acero y de cemento.

El Canal de Panamá se inauguró el 15 de Agosto de 1914, culminando 10 años de esfuerzos. En su reciente centenario estaba previsto presentar las nuevas esclusas que permitirían ampliar el cauce de navegación. Sin embargo, por cuestiones económicas se han retrasado los trabajos hasta el 2015.

Promesas

Aunque hay varias voces que cuestionan la factibilidad de este proyecto, el gobierno nicaragüense asegura que es una oportunidad única para el desarrollo económico del país, pues se estima duplicará el PIB nacional y convertirá a Nicaragua en uno de los países más ricos de América Central.

Lo que sí es certero es que China saldrá beneficiada, abaratando los costos de transporte de sus exportaciones hacia la mayor economía mundial, la de Estados Unidos, además de América del Sur y Europa. Las ganancias serían también importantes en cuanto al abaratamiento del coste del transporte de recursos naturales procedentes de América Latina para suplir las necesidades del país asiático, principalmente en las importaciones de petróleo procedente de Venezuela, aunque también es importante citar sus importaciones de gas, minerales y productos agrícolas. Aunque el gobierno de Pekín no está directamente implicado con la obra, es conocido su creciente interés en la región latinoamericana.

Dudas

Sin embargo, cada vez son más las protestas contra esta obra maestra de la ingeniería, desde diputados de oposición a grupos sociales: se han llegado a presentar 7 recursos contra la Ley que aprueba la obra, considerando que se violan 41 artículos de la Constitución Política. Una de las principales reclamaciones es el susceptible daño que se ocasionaría al Lago de Nicaragua, la mayor reserva de agua dulce del país. Investigadores alertan ante la posibilidad de alterar el ecosistema del lago, poniendo en peligro las especies endémicas y los patrones migratorios. Reclaman un estudio medioambiental riguroso e independiente, esencial para un proyecto de esta envergadura.

Otro motivo de protesta es la inmunidad otorgada a la empresa china que dispondría de una concesión de 100 años y el aislamiento de las comunidades afrodescendientes de la zona, que se verán separadas por el canal.

Conclusiones

De llevarse a cabo este ambicioso proyecto, el Canal de Nicaragua podría desplazar a nivel geo-estratégico al Canal de Panamá, aún estando éste último en pleno proyecto de ampliación. Es una oportunidad sin precedentes para China, que aún sin haberse implicado directamente por el momento en el proyecto, podría acrecentar su ya notoria presencia en la región de América Latina y el Caribe, erosionando a su vez la influencia norteamericana.

No cabe duda que el istmo centroaméricano es de una gran importancia geoestratégica, especialmente por las posibilidades de abrir vías de transporte marítimo, que a raíz del proyecto del Canal de Nicaragua no paran de brotar. Son varios los proyectos transoceánicos que han ido apareciendo en esa región: un canal seco en Guatemala, otro en Colombia y una vía férrea en Honduras. Por otro lado, está la Hidrovía Paraguay – Paraná que comunicaría cinco países del Cono Sur (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) ¿La fiebre de los canales?

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro.