28/03/2024 MÉXICO

Control de armas: el limitado margen de maniobra de Obama

Minute of silence at White House for Sandy Hook school shooting
El control de las armas en los EUA es un tema candentes en estos días. ¿Cómo puede el gobierno norteamericano avanzar hacia una mayor restricción de las mismas? Os lo contamos en este artículo.

El circo mediático


Las matanzas en Estados Unidos, ya cuando ocurren en el intento de asesinato de un miembro de la Casa de los Representantes en Tucson, ya cuando ocurren en un cine en Aurora, retumban crónicamente en los medios de comunicación internacionales haciendo patente el problema que tiene América con las armas. . El escenario tras la tragedia se repite cada vez. El presidente hace acto de presencia en el lugar de la masacre para consolar a las víctimas, mientras que distintas cadenas de televisión aprovechan la oportunidad para generar un producto mediático que atrape al espectador durante los días comprendidos entre los asesinatos indiscriminados y los funerales.

Cuando se trata de cubrir estos sucesos todos siguen este guión que parece perfectamente pautado y acordado. Desde las muestras de duelo colectivas, pasando por las velas encendidas y los ositos de peluche delante el lugar de la masacre, hasta los servicios religiosos. Existe un seguimiento cíclico de las declaraciones de psícologos, expertos sobre el tema y, como no, de los portavoces de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), señalando que si las víctimas hubiesen ido armadas, ninguna tragédia hubiera ocurrido. Como parte de este guión, el debate sobre las armas se reaviva por unos días para caer en el olvido poco tiempo después.

Normalmente, durante el espacio de tiempo que existe entre una matanza y la siguiente, el debate sobre el control de las armas está tan muerto como las víctimas de esas masacres. Es un problema tan complejo y tan arraigado en la sociedad americana que se ha mantenido fuera de la agenda durante años. Para hacerse una idea, hay prácticamente el mismo número de licencias para puestos para la venta de armas (129.817), que gasolineras (143.839); lo que significa nueve veces más que puestos de McDonald’s (14.098). Las encuestas muestran que los estadounidenses podrían ser asesinados en masa por gente perturbada con acceso a armamento pesado y la opinión pública seguiría prefiriendo menos controles.

Parece que todo ha sido así hasta que un joven perturbado ha matado a su madre, una mujer a la que le gustaban los rifles, junto a otros 20 niños pequeños, el director y cinco profesores de la escuela primaria Sandy Hook. El suceso que sacudió el mundo sucedió en Newtown, una comunidad de Connecticut donde muchas familias almacenan armamento en sus casas. El New York Times describió el rifle semiautomático utilizado como “similar a las armas que usan las tropas en Afghanistán”.

Movimientos en Washington

A diferencia de ocasiones anteriores, las encuestas muestran esta vez que los estadounidenses han comenzado a inclinarse más por  un aumento de reglas más estrictas para el control de armas y una mayor sensibilización. Obama ha realizado declaraciones categóricas en favor de prohibiciones y controles estrictos. En esta línea, ha encargado a su vice-presidente Joe Biden un grupo de trabajo que tiene como objetivo diseñar un plan para el control de armas ambicioso que vaya más allá de prohibir los rifles de asalto. Por el momento, el proyecto de ley que plantea la prohibición de venta y distribución de rifles de asalto ha recibido el beneplácito del presidente.

El problema es que, con tal de erradicar el problema, la legislación no puede ser modificada desde un solo nivel. Hay que intervenir a la vez a nivel del estado federal, de la justicia federal y de la legislación de cada uno de los 50 estados. El Congreso americano no es competente a la hora de legislar sobre el comercio cuando este ocurre dentro de los estados y solo puede interceder en la venta de ciertos tipos de armas y municiones cuando estas ocurren de un estado a otro. Cada estado tiene la competencia sobre el control de las armas dentro de su terriotorio y los hay de más laxos y de más estrictos. No hay un criterio unificado.


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Obama puede renovar la prohibición a la venta pública de fusiles de asalto y de los cargadores con un gran número de balas como ya ocurrió entre 1994 y 2004. En cualquier caso, el hecho de que la legislación americana sacralize en su segundo amendamiento el derecho de los ciudadanos a llevar armas, lleva a ver como una infracción constitucional este tipo de restricciones. Estas complejidades acentuan la extrema disfuncionalidad del sistema federal americano.

El proyecto de Biden

Minute of silence at White House for Sandy Hook school shooting

Según el Washington Post, el grupo de trabajo que Obama le ha encargado a Biden prevé la imposición de verificaciones globales sobre la identidad de los compradores de armas y controlar las ventas con un fichera de armas a nivel nacional. Tal fichero, a día de hoy, no existe. Cada estado contabiliza y controla este tipo de comercio a su manera, haciendo los distintos ficheros opacos e incompatibles entre sí. Por otro lado las verificaciones sobre el comprador corren a cuenta de los distribuidores, pero estos no pueden hacer esperar excesivamente a sus clientes ni hacer una verificación simultánea en 50 estados por cada uno de sus clientes. En el caso de que se realizara, no está claro que un fichero de estas características pudiese ser aprobado por la Corte Suprema ni que pasase la aprovación constitucional.

Por otro lado, aunque se sepa que cada año 1 de cada 4 americanos experimenten problemas de salud mental, o que uno de cada cinco niños tengan transtornos, el 6% de los puestos psiquiátricos han sido clausurados en los últimos cuatro años. La mayoría de estos problemas no se diagnostican y todavía menos se tratan. A parte del autor de la matanza en Virgina Tech, ninguno de los autores de las masacres en Estados Unidos había recibido nunca tratamiento psiquiátrico. Por lo tanto, ni siquiera un fichero unificado a nivel federal que verificase los compradores de armas eliminaría el problema.


Por su parte, la NRA es sistemáticamente consistente con su posición: más armas, más capacidad para evitar tragedias por parte de las víctimas. Si no se tienen en cuenta los accidentes y la existencia de enfermedades mentales no diagnosticadas, es un argumento atractivo para una gran parte de la ciudadanía. Como asociación se limitan a puntualizar que las restricciones en las armas no son una solución de consenso. El verdadero obstáculo para Obama son el propio sistema político y judicial del país que preside.

El dilema de seguridad

A nivel social, los problemas relacionados con las armas en Estados Unidos se pueden entender como un ejemplo a escala ciudadana de lo que en relaciones internacionales y en teoría de juegos se conoce como el dilema de seguridad. A nivel internacional, el dilema de seguridad aparece cuando la seguridad nacional de un país está, o bien desproporcinadamente desarrollada, o bien excesivamente descuidada respecto a su entorno. Estos desequilibrios bélicos pueden ser provocativos para otros países. Si un estado es demasiado fuerte, pasa automáticamente a amenazar a los estados de su alrededor ya que la mayoría de las medidas de protección conllevan simultáneamente capacidades ofensivas. Por otro lado, las naciones demasiado débiles, incentivan a otros estados a atacarlas. Así, directa e inderectamente, los desequilibrios bélicos entre estados son altamente desestabilizadores.

A efectos prácticos, el dilema de la seguridad genera un movimiento en espiral que se materializa en una carrera armamentística. Este fenómeno se puede trasladar al micro cosmos de la ciudadania estadounidense. Cuando un individuo dentro de una comunidad intenta mejorar su seguridad, los demás se ven motivados a hacer lo mismo. Este proceso de imitación vuelve al individuo de orígen que a su vez querrá mejorar de nuevo su seguridad relativa, desestabilizando de nuevo el entorno. Estas dinámicas producen una escalada de tensión independientemente de que esta sea positiva o deseada por ninguno de los integrantes de la comunidad.

Después de cada episodio de violencia, y ante los rumores sobre una posible prohibición, las ventas de rifles de asalto se disparan. Aunque hubiese una ley que prohibiese la venta de este tipo de armamento, no se podría hacer nada con los millones de armas  que ya estan en ciruclación. Naturalmente, dar una solución al dilema de seguridad en las comunidades americanas no puede abordarse desde un punto de vista a nivel individual. Si estás preocupado por tu seguridad, no querrás dejar de lado las armas mientras tus conciudadanos todavía dispongan de ellas, ya que esto te haría vulnerable. Aunque a nivel comunitario sería lo más deseable, no es racional dar el primer paso de forma individual. La solución ha de venir por parte de un gobierno, ya de por sí trabado por su propia disfuncionalidad burocrática.

Ésta es una explicación sin ánimo de lucro


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4 comments

  • Krlos

    16/01/2013 at

    Lo primero k se deberia de considerar si se van a prohibir las armas, seria prohibir las armas del govierno federal y estatales…las armas de la policia, seguridad de las fronteras y otros cuerpos de seguridad deberian ser suspendidas…tb matan gente…o k los escoltas k proteger la familia del sr Obama tb fueran desarmados…pork el tiene derecho a defender su familia y los demas ciudadanos no?…el sueño de todo govierno es desarmar al pueblo…y poseer todas las armas para dominarlo. La historia nos enseña k en periodos diferentes todos los goviernos alguna vez usaron sus armas y fuera as de seguridad contra un pueblo indefenso……

    Reply

    • Marc

      16/01/2013 at

      Hola Carlos,

      Pienso que sería muy interesante poder evaluar a un país donde las fuerzas del orden fueran desarmadas. En cualquier caso, tu comentario me recuerda a lo que dijo un estadounidense mientras hablaba con un ciudadano no americano:

      ” (…) the Second Amendment doesn’t pertain just to firearms, it is the “right to bear arms”. People seem to be confused by that, but yes, it is an inalienable right a right that we feel does not come from the government and that the government can not take away. So your government has taken something from you that was not theirs to take. Ponder that and instead of asking why we own firearms ask why you don’t, as the criminals take over your cities.”

      Pienso que este comentario presenta una visión distorsionada de la realidad; los gobiernos democráticos deberían disfrutar de una mayor legitimidad y transmitir menos desconfianza. Pienso que el problema no radica en si las fuerzas del estado disponen de armas o no, sino de cuán legítimo ves a tu gobierno, cuanta confianza te transmite y como crees que van a emplear las armas de las que disponen.

      Reply

  • nela

    22/01/2013 at

    Bueno, que me disculpe “Krios”, pero los casos de los “desequilibrados asesinos” en ningun caso se ha tratado de gente que trabaje en el gobierno, ni en cuerpos de seguridad, ni policias; se ha tratado de personas jovenes en su mayoría:

    – Un estudiante de 23 años de origen coreano mata a 32 personas antes de suicidarse en la Universidad Virginia Tech.

    – Dos estudiantes de secundaria abren fuego en el colegio Columbine.

    – En Red Lake (Minnesota), un adolescente de 16 años mata en su escuela a
    nueve personas, entre ellas cinco estudiantes de secundaria, antes de
    suicidarse.

    Otros casos más donde los asesinos son personas “comunes”: un esposo molesto, Un hombre que tenía problemas con sus empleadores, un hombre vietnamita, en fin…

    No tengo la menor idea de cuál sera el detonante de reacciones de violencia de este tipo. Y tampoco se si el control de armas sea la solución. Quizás un “desarme” general en cada ciudad? confiscar armas? y luego controlar?… pero, y esto no sera más bien el inicio de un posible mercado negro…? o de lo que siempre genera cualquier cosa que se prohibe…?

    En un mundo perfecto, la solucion sería: destrucción masiva y total de todo tipo de armas.
    Más instrumentos musicales, menos armas.!

    Pero, y esto no suena demasiado “come flor”…? soñador? irreal?

    Será posible un mundo así?

    En Estados Unidos todos los días mueren 34 personas por armas de fuego, que facilmente pueden comprar. En Venezuela (que podría ser del tamaño de algún un estado de USA), la tasa de muertes por armas de fuego, es de 53 diarios, armas que el mismo gobierno le proporciona a su pueblo…

    La solución a la violencia, es la NO violencia… como se logra? a nivel personal y a nivel social y comunitario. Como? con educación y aunque suene tonto… con Amor.

    Si de mi dependiera, decretaria: YOGA Y MEDITACION PARA TODO EL MUNDO!!!!!

    Como dijo Ghandi: “No hay camino para la paz, la paz es el camino”

    Hay una frase costarricense que me encanta, dice: “Dichosa la madre costarricense que sabe al parir que su hijo nunca será militar…”

    🙂

    Reply

    • Marc

      23/01/2013 at

      Gracias por tu comentario Nela,

      El problema de los Estados Unidos es que por un lado la posesión de armas es un derecho constitucional arraigado en su sociedad hasta el punto que algunos ven las sociedades europeas como desposeídas de un derecho fundamental por culpa de sus gobiernos. Por otro lado… hay nueve veces más licencias de puntos de venta de armas que McDonalds en el país. Terminar con ellas pondría de patitas en la calle a cientos de miles de americanos, fomentando pobreza, desigualdad y… ¿más violencia?

      Reply

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