28/03/2024 MÉXICO

Evolución del paro en España (2007-2012 | Infografía)

Evolución del paro en España (2007-2012)
España tiene la mayor tasa de desempleo de Europa, de hecho la mayor de la OCDE y de todos los países desarrollados del mundo. Desde el año 2007 el desempleo se ha multiplicado por tres barriendo todos los empleos creados en los 13 años precedentes. ¿Por qué España tiene un nivel de desempleo tan alto y cuáles son las causas que lo sustentan?

Tal y como se puede observar en esta estupenda infografía elaborada por los compañeros de Actibva el paro se está cebando en la totalidad del territorio español. El primer trimestre de 2012 cerró con un dato desolador: el 24,4% de la población activa en España se encontraba en situación de desempleo. Actualmente provincias como Cádiz o Almería, superan el 35% de desempleo y más de 20 provincias han aumentado su paro en este periodo entre 3 y 4 veces, con casos tan extremos como Cuenca que ha multiplicado casi por cinco su desempleo durante la crisis.

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Generado por: Actibva

Para obtener un dato similar tenemos que remontarnos al año 1994 año en el cual el paro alcanzó el 24,1%. A partir de ese año el desempleo inició un progresivo descenso (con altibajos) favoreciendo que en el 2007 se llegara al valor más bajo de la historia reciente de nuestro país, el 8,3%. Desde entonces la historia ya es sobradamente conocida: en poco más de cuatro años el paro barrió todos los empleo conseguidos en los 13 años anteriores.

¿Cómo ha llegado España a tener un paro tan alto?

Por diferentes motivos (baja productividad, estructura del mercado de trabajo, costes laborales, etc.) España sufre un alto nivel de desempleo estructural, muy superior al de la mayoría de economías europeas (siempre suele tener un valor de desempleo que dobla el promedio de la UE). Desde la crisis económica y financiera de los años 1980, el desempleo nunca ha bajado del 8%. España es el país de la OCDE con mayor tasa de desempleo, por delante de Irlanda y Grecia. En los últimos treinta años la tasa de paro española ha rondado el doble de la media de los países desarrollados, tanto en épocas de crecimiento como en crisis.

A principios de los años ochenta, cuando Felipe González ocupó por primera vez la presidencia España se encontraba con unos niveles de paro superiores al 16%. Cuando la dejó el paro alcanzaba ya cotas superiores al 20%, aunque encaraba una tendencia descendiente. Este dato fue una de las claves de la victoria electoral del Partido Popular y del ascenso de José María Aznar al frente del ejecutivo español, cuya prioridad pasó a ser la mejora de la economía y la creación de empleo. La economía española en ese momento iniciaría un período de gran inversión en materia de infraestructuras y un auge histórico del sector de la construcción, que recibió infinita financiación de un sector de la banca sediento de comisiones. Ésto no hizo más que ahondar en un modelo de baja productividad económica pero de alta capacidad de ocupación, elemento prioritario para los ejecutivos del gobierno español de las últimas décadas. En los últimos treinta años la prioridad en materia económica de los sucesivos gobiernos de España ha sido reducir el alto paro que ha sufrido el país, por delante de cualquier otra cuestión, dejando a un lado la mejora de la competitividad de la economía española.

El modelo productivo de España es mucho más intensivo en mano de obra que en capital e impulsado por sectores de bajo valor añadido, como son la construcción y el turismo, los cuales, al final de la última época de bonanza, copaban la mitad de la producción nacional. En el año 2008, el del inicio de la crisis actual, el ladrillo suponía el 18% del PIB español, las industrias auxiliares de éste, el 21%, y el turismo, el 11%, es decir la mitad de la economía española se basaba en sectores de bajo valor añadido. Para ese entonces más del 13% de la población activa trabajaba en el sector de la construcción.

Evidentemente existen un número variado de razones que alimentan el alto desempleo en España: la baja movilidad geográfica y sectorial de los trabajadores (nos gusta el trabajo “de toda la vida” y que esté cerca de la familia), la importancia de la economía sumergida, las trabas a la creación de nuevas empresas, la falta de financiación, la elevada prestación por desempleo (que protege al ciudadano ante la falta de trabajo pero que a su vez crea más desempleo), la elevada temporalidad (los trabajadores temporales son menos productivos que los indefinidos), la escasa flexibilidad del mercado laboral, etc.


Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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Lluis Torrent

Barcelona, España. Licenciado en Ciencias Ambientales, Máster en Intervención Ambiental, Máster en Relaciones Internacionales y Especialista en Ciencia Política. He trabajado como consultor ambiental para gobiernos locales y regionales y empresa privada. Socialmente comprometido, me apasiona explorar la fina línea que transcurre entre la política, la economía, la sociedad y el medio ambiente. Sígueme en Google+ Lluis Torrent


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