28/03/2024 MÉXICO

Una ventana de oportunidad para la Extrema Derecha

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La extrema derecha surge en un contexto de descontento social y en el que ni partidos de izquierda ni de derecha han dejado de responder a las necesidades de los ciudadanos. Son partidos sin un claro programa político, que se apoyan en un líder carismático y apelan por un país reservado a los "nacionales". Hoy en día son partidos minoritarios en España, y el voto que reciben está motivado principalmente por el desapego a los partidos denominados de izquierda y derecha.


Época de crisis, época de descontento


En palabras de Simon Bauman, el capitalismo industrial o sólido de los años 50 tenía su sustento en la mancomunión entre capital y trabajo.

Capitalistas y trabajadores se necesitaban mutuamente, un modelo fordista de producción que a su vez era también un modelo colectivo de vida para una comunidad que perseguía un objetivo común: la familia tradicional, el ahorro, el esfuerzo, el sacrificio, la dedicación en pos de un futuro venturoso y sin incertidumbres. Una época en la cual un trabajador podía retirarse en la misma empresa donde había comenzado su vida laboralmente activa. Bauman.

El capitalismo en su fase actual, se basa en la búsqueda de “mercados emergentes”, sitios propicios donde poder
descargar flujos de capital de dudoso origen, colocarlos y quitarlos a gran velocidad dejando consecuencias que aquellos países receptores deberán soportar.

En este capitalismo líquido, ya no existe el Estado benefactor que tendía un puente entre capital y trabajo como mediador, éste ha perdido su afán de mantener la ligazón con los trabajadores, que aseguraba el modo de producción y acumulación del capitalismo sólido. Bauman.

La difuminación entre la izquierda y la derecha

Ni los partidos de derecha ni los de izquierda han sabido hacer frente a este proceso pues se trata de un fenómeno global, un discurso único mundial que ha provocado que la línea que separa la derecha de la izquierda política se haya difuminado enormemente cuando menos en lo que a sus políticas se refiere. El resultado es una sociedad que vive continuamente en la incerteza y ha de adaptarse, ser flexible, a las demandas de los mercados continuamente, sin saber ni de muy lejos, la vida laboral que le depara incluso aunque haya dedicado gran parte de su vida educarse para ello. Una sociedad que vive entre el miedo y la inseguridad y que, al menos en nuestro país, achaca en gran medida esta situación a la mala gestión de nuestros gobiernos que han antepuesto las necesidades de los mercados, a las de sus propios ciudadanos. Es en este contexto en el que los partidos de Extrema Derecha han encontrado su nicho de mercado. Pero, ¿cómo se define esta nueva tendencia?

Definición de la Extrema Derecha en Europa

Los grupos o partidos de la Extrema Derecha son un fenómeno de finales del siglo XXI. Emergen en pleno auge del llamado capitalismo financiero o líquido que nada tiene que ver con el capitalismo sólido de 1945 del que surgieron los partidos mayoritarios en Europa. ¿Cómo definirlos? En palabras de la profesora de la UNED, Margarita Gómez, “los partidos de la nueva derecha radical, presentan formas muy distintas a lo largo del continente, aunque tienen denominadores comunes como el euroescepticismo y la xenofobia”.

PARTIDOS DE EXTREMA DERECHA EN EUROPA
Alemania Deuthsche Volksunion
Austria FPÖ Freiheitliche (El Partido de la Libertad de Austria)
Bélgica VB Vlaams Belang (El Interés Flamenco)
Dinamarca DF Dansk Folkeparti (El Partido de los Daneses)
España PxC Platorma per Catalunya
Finlandia PS Perussuomalaiset (Los Auténticos Finlandeses)
Francia FN Front Naionale (Frente Nacional)
G.B. BNP British National Party (El Partido Británico Nacional)
Holanda PVV Partij Voor de Vrijheid (El Partido de la Libertad)
Italia LN Lega Nord (La liga Norte)
Noruega FRP Fremskrittspartiet (El partido del progreso)
Suecia SD Sverigedemokraterna (demócratas de Suecia)
Suiza UDC  Democratic Union of the Center (Unión Democrática de Centro)

¿Cuáles son estos denominadores comunes?

Son interclasistas, entre su electorado podemos encontrar gentes de todas las clases sociales. Son de dimensión global pues surgen como respuesta a una tendencia global. Son post-industriales, hijos del capitalismo líquido, rompen con el discurso nostálgico de la derecha tradicional. Son autoritarios y no tienen democracia interna, porque aducen, ésta es una pérdida de tiempo, y todos los esfuerzos deben centrarse en la búsqueda de mejoras. Tienen líderes carismáticos, que se identifican de manera indisoluble con el partido. No se autodefinen claramente en el espectro ideológico porque se mueven por tácticas: comparten creencias neoliberales pero a la vez, son proteccionistas.

No son ni de izquierdas ni de derechas porque argumentan, ya han superado esa dicotomía. Son populistas y demagogos, presentan una identidad muy permeable según el descontento que mueva a la sociedad, y apelan al pueblo con argumentos planos. Ofrecen soluciones simplistas a problemas reales, de la ciudadanía, sin preocuparse por los tabús ni por ser políticamente correctos. Y son nacionalistas, porque estas soluciones son sólo para los “nacionales”. No aceptan la diversidad social, defienden la homogeneidad de la ciudadanía y atacan al “extranjero”, aquel que no sabe “integrarse”.

La protesta y la Identidad Nacional por bandera ideológica

¿Cuál es el discurso de este nuevo movimiento?  La protesta y la identidad nacional son sus fórmulas para acercarse al electorado:

La protesta. Son partidos de protesta, porque su misión es cosechar el desencanto de otros. Hacen política de la antipolítica. Son partidos que se oponen al sistema democrático y sin embargo participan de él. Apelan a nombres como “frente, bloque, o plataforma”, para evitar el término “partido” y diferenciarse de los partidos clásicos. Actúan como “agencias de movilización simbólica”. Son un movimiento en contra de las entidades supranacionales, y aunque forman parte del Parlamento Europeo, no están organizados dentro de éste ni presentan alianzas porque defiende que éste es un organismo que limita la soberanía de los Estados.

La identidad nacional. Se alimentan de las amenazas y se definen como realistas. Su chivo expiatorio es el “inmigrante”. En época de pocos recursos, en el que se ha impuesto un pensamiento único, el de “recortar”, el debate para estos grupos se centra en mantener el Estado de Bienestar, pero sólo para los nacionales. El “inmigrante” se convierte así en una amenaza dispuesta a restar recursos e  imponer sus “valores” sobre los nacionales, poniendo en peligro nuestra economía y nuestra identidad.

¿Puede triunfar la Extrema Derecha en España?

En España el único partido que podría enmarcarse dentro de la definición de Extrema Derecha, es el partido de Josep Anglada, Plataforma Per Catalunya (PxC). En las últimas elecciones catalanas, éste estuvo a punto de entrar en el Parlamento con 75.000 votos. Su líder se define a sí mismo como el defensor del hombre de a pie, el héroe que lucha contra la “invasión silenciosa” de la inmigración musulmana:

Somos un partido identitario y populista y nuestra misión es luchar por Cataluña. No puede ser que los marroquíes tengan en Cataluña una natalidad mucho mayor que los catalanes; en 15 años podríamos perder nuestra identidad. Josep Anglada, 05.2011.

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Algunos expertos, apuntan a que el fenómeno del PxC se explica por dos razones: la desafección de la ciudadanía hacía los partidos tradicionales, y el mensaje populista nacionalista, como motor de la conexión ideológica entre parte de la ciudadanía y el PxC . En palabras del historiador Xavier Casals, las candidaturas “unipersonales y populistas” se han conseguido consolidar en las elecciones municipales de 2011 debido a que las tendencias actuales en el “mercado político” de Cataluña consisten en resaltar “la identidad y la protesta”.

¿Pero puede un partido de estas características triunfar a nivel nacional?

Es cierto que en los últimos dos años, se han sucedido cierto episodios de xenofobia entre partidos de derecha a nivel municipal, como por ejemplo el panfleto en contra de los inmigrantes rumanos promovido por el PP de Badalona, o la negativa del alcalde de Vic de CiU a empadronar a los sin papeles (un derecho reconocido por la legislación española) este mismo año. Sin embargo de ahí a la consolidación nacional, en un sistema fuertemente bipartidista como el español es muy complicada. Al fin y al cabo, la Extrema Derecha en España no tiene un líder nacional en España; no presenta apenas cohesión territorial nacional ni tiene estructura de partidos o presenta más infraestructura que local. Son de momento partidos residuales, que más allá del ejemplo catalán, no disponen de ninguna estrategia a nivel nacional que exprese ideales xenófobos y racistas. El voto que recibe es pues, un voto de castigo, motivado mayormente por ese sentimiento de abandono que muchos ciudadanos denuncian hacia lo que aquí llamamos partidos de izquierda o de derecha.

 Ésta es una explicación sin ánimo de lucro

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Almudena Díaz

Licenciada en Ciencias Políticas por la Universitat Autonoma de Barcelona y Université de Paris-Sorbonne y post-graduada en Relaciones Internacionales con especialidad en Paz y Seguridad en el Institut de Barcelona d’Estudis Internacionals (IBEI). Trabajó como Asistente de Investigación en una ONG local en los Territorios Ocupados de Palestina. Más tarde, se movió a Centro América, dónde estuvo en contacto con Zapatistas, indígenas, ex guerrilleros y cooperativas de mujeres con el fin de recoger información para un documental. Ha trabajado como agente de desarrollo local para la Diputación de Barcelona, y como Asistente de proyectos y de Comunicación para ONU Mujeres Panamá. Actualmente trabaja como Técnica de Responsabilidad Social en Barcelona. Además, ha realizado consultorías para organizaciones y entes gubernamentales. AlmudenaDíazPagés es.linkedin.com/in/almudenadiazpages/


One comment

  • Magyar

    09/11/2013 at

    La izquierda actual en España-y en gran parte de Europa- no representa ni a los trabajadores ni a las clases medias, representa a una casta intelectualoide, funcionarial y burguesa. La derecha liberal representa a la gran empresa y el oligopolio(la izquierda en la práctica también). Ante la inmigración masiva planeada y alentada por la oligarquía y el dumping social consiguiente, los desastres de la globalización, las discriminaciones hacia la población autóctona y demás, la clase media y obrera reaccionan y votan a quien representa mejor sus intereses(a pesar de las campañas incesantes de la plutocracia , sus medios de “comunicación”y sus representantes liberales y socialistas en el gobierno y el estado)
    Vuestras mentiras ya no calan burgueses izquierdistas y derechoides. La llama está prendida.

    Reply

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